La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha lanzado una grave advertencia sobre la situación en Oriente Medio, señalando que la región se encuentra al borde de una “catástrofe inminente” debido a la reciente escalada de violencia entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá.
La coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, emitió un comunicado expresando su profunda preocupación por los bombardeos y ataques recientes, subrayando que no existe una solución militar que pueda brindar mayor seguridad a ninguna de las partes involucradas.
El conflicto ha cobrado fuerza tras un bombardeo israelí en los suburbios del sur de Beirut el pasado viernes, que resultó en la muerte de al menos 45 personas, incluidas figuras clave de Hizbulá, como Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, quienes desempeñaban roles de liderazgo en las Fuerzas Radwan, el cuerpo de élite de la organización.
Este ataque, llevado a cabo en el área conocida como el Dahye, es parte de una serie de acciones violentas que se han intensificado en los últimos días.
La escalada comenzó a mediados de la semana pasada, cuando dos explosiones simultáneas afectaron miles de dispositivos de comunicación que portaban miembros de Hizbulá en diferentes puntos del Líbano.
Estas explosiones causaron la muerte de 37 personas y dejaron cerca de 3 mil heridos. La respuesta de Israel fue inmediata, lanzando una serie de bombardeos sobre decenas de aldeas en el sur del Líbano. En represalia, Hizbulá disparó decenas de proyectiles hacia el norte de Israel, incluyendo un ataque a una base aérea y una fábrica de industria militar en la zona de Haifa.
El aumento de la violencia ha encendido las alarmas sobre la posibilidad de que el conflicto se transforme en una guerra abierta, algo que la ONU y diversas organizaciones internacionales buscan evitar a toda costa.
A pesar de los ataques constantes, Hizbulá ha declarado en varias ocasiones que no tiene la intención de ampliar el conflicto y que sus ataques diarios contra el norte de Israel cesarán si se logra un alto el fuego en la Franja de Gaza.
La ONU ha enfatizado que la región se encuentra en un punto crítico y que la única forma de evitar una catástrofe es mediante un diálogo pacífico y negociaciones que conduzcan a un alto el fuego duradero. La diplomacia internacional está en alerta máxima, y varios líderes mundiales han hecho un llamado para que ambas partes detengan las hostilidades y busquen una solución política al conflicto.