Al menos seis empleados de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) perdieron la vida en un ataque aéreo del Ejército de Israel en una escuela en Nuseirat, ubicada en el centro de la Franja de Gaza. El bombardeo, que ocurrió el pasado 11 de septiembre de 2024, también dejó un saldo de 18 palestinos fallecidos, según el Gobierno de Hamás.
Este ataque aéreo representa el mayor número de bajas entre el personal de la UNRWA en un solo incidente desde el inicio del conflicto en Gaza en octubre de 2023. Entre las víctimas se encuentra el director del refugio de la UNRWA en la escuela Al Jaouni, que acogía a 12,000 desplazados, principalmente mujeres y niños.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el ataque y lo calificó de “inaceptable”, instando a todas las partes involucradas en el conflicto a respetar el Derecho Internacional Humanitario. Guterres reiteró la necesidad de proteger infraestructuras civiles, como escuelas, y pidió un alto al fuego inmediato para evitar más tragedias.
Por su parte, el Ejército israelí justificó el bombardeo alegando que en la escuela operaba un centro de comando y control de Hamás. La escuela Al Jaouni ha sido blanco de ataques aéreos en al menos cinco ocasiones desde el inicio de la guerra, provocando un total de 40 muertes.
La UNRWA urgió a las partes del conflicto a evitar el uso de escuelas e infraestructuras civiles con fines militares, reiterando que estos lugares deben protegerse en todo momento.