La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente el brote de mpox (viruela del mono) en África como una emergencia sanitaria mundial. Esta medida responde a la creciente preocupación por la propagación de una cepa más mortal del virus, conocida como clado Ib, que ha llegado a cuatro provincias africanas previamente no afectadas.
El comité de emergencia de la OMS se reunió virtualmente para evaluar la situación y asesorar al director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Como resultado de esta consulta, se decidió elevar el brote a una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés), el nivel más alto de alarma bajo el derecho sanitario internacional.
El estatus de PHEIC se otorga a “eventos extraordinarios” que representan un riesgo para la salud pública mundial debido a la posible propagación internacional de enfermedades. En este caso, el brote de mpox ha generado la necesidad de una respuesta coordinada a nivel internacional.
Desde principios de 2024, se han registrado más de 17 mil casos y más de 500 muertes en 13 países africanos, con la República Democrática del Congo concentrando el 96% de los casos confirmados. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África también han clasificado el brote como un “evento de riesgo muy alto” y lo han declarado una emergencia de salud pública de seguridad continental.
Contagio, síntomas y prevención
La viruela del mono es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede propagarse tanto entre personas como a través de animales infectados. El virus se transmite por contacto cercano, como tocar, besar o mantener relaciones sexuales, y también a través de materiales contaminados como ropa, sábanas y agujas. Los síntomas incluyen fiebre, erupciones dolorosas, dolor de cabeza, dolor muscular, fatiga y ganglios linfáticos inflamados.
A pesar de haber sido detectada principalmente en África central y occidental durante décadas, la viruela del mono se extendió a Europa y Norteamérica en 2022. La OMS había declarado una emergencia sanitaria mundial relacionada con la mpox en julio de 2022, la cual fue finalizada en mayo de 2023.
La cepa clado Ib, identificada como más transmisible y severa, representa una amenaza significativa. La OMS ha aprobado el uso de emergencia de vacunas contra la mpox y ha desarrollado un plan de respuesta regional que requiere 15 millones de dólares, de los cuales 1.45 millones ya han sido liberados del Fondo de Contingencia para Emergencias de la OMS.