Estados Unidos y sus aliados occidentales han logrado un histórico intercambio de prisioneros con Rusia, marcando el mayor canje desde la Guerra Fría. Entre los liberados se encuentran el periodista estadounidense Evan Gershkovich y el exmarine Paul Whelan. Este acuerdo, facilitado por la cooperación de Turquía, involucró a 26 prisioneros en total.
El presidente Joe Biden calificó el hecho como una “hazaña diplomática” y expresó su alivio por el fin del “brutal calvario” de los prisioneros. En un comunicado desde la Casa Blanca, Biden agradeció a sus aliados, incluidos Alemania, Polonia, Eslovenia, Noruega y especialmente a Turquía, cuyo presidente, Recep Tayyip Erdogan, jugó un papel crucial en el proceso.
El intercambio involucró a 10 rusos, incluidos dos menores, a cambio de 16 occidentales y rusos detenidos en Rusia. Los prisioneros fueron trasladados a Ankara antes de ser enviados a sus respectivos países. Los Servicios de Seguridad Rusos (FSB) confirmaron que los ciudadanos rusos regresaron a su país como parte del acuerdo.
En contraste, el exmandatario Donald Trump criticó el acuerdo, calificándolo de “mal negocio”. Trump expresó su frustración en la red social Truth, subrayando que los negociadores estadounidenses siempre hacen malos tratos, especialmente en intercambios de rehenes.
El Kremlin, por su parte, agradeció a los líderes de los países involucrados en la preparación del intercambio y señaló que Vladimir Putin indultó a los prisioneros liberados. Putin recibió personalmente a los prisioneros en el aeropuerto moscovita de Vnúkovo-2, incluido el periodista español Pablo González, detenido en Polonia.
La organización Amnistía Internacional (AI) interpretó el canje como un indicio de que Putin está usando prisioneros políticos como peones. Asimismo, Reporteros Sin Fronteras (RSF) celebró la liberación de Gershkovich y Alsu Kurmasheva.
La UE, a través de su jefe de diplomacia, Josep Borrell, expresó alivio por la liberación de los detenidos. Estados Unidos también confirmó que las negociaciones incluían inicialmente la liberación del líder opositor ruso Alexei Navalny, quien falleció en una cárcel rusa en febrero pasado.