La Organización de los Estados Americanos (OEA) no logró aprobar una resolución que exigía transparencia en las elecciones presidenciales de Venezuela, debido a la falta de votos suficientes. La ausencia de representantes de cinco países, entre ellos México, fue determinante en el rechazo de la propuesta durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente.
El proyecto de resolución de la OEA reconocía la participación pacífica y sustancial del electorado venezolano y pedía al Consejo Nacional Electoral (CNE) publicar inmediatamente los resultados detallados de cada mesa electoral. Además, solicitaba una verificación integral de los resultados con la presencia de organizaciones de observación independientes, para garantizar la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso electoral.
La resolución también subrayaba la importancia de salvaguardar los derechos humanos fundamentales en Venezuela, especialmente el derecho de los ciudadanos a manifestarse pacíficamente. Sin embargo, con solo 17 votos a favor, 11 abstenciones y 5 ausencias, la propuesta no alcanzó las dos terceras partes necesarias para su aprobación.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, destacó las irregularidades en el proceso electoral venezolano y urgió a la comunidad internacional a presentar cargos contra los responsables, incluyendo al presidente Nicolás Maduro, a quien acusó de implementar una represión violenta y de anunciar un “baño de sangre” que cumplió.
El canciller de Perú, Javier González-Olaechea, criticó a los países que se abstuvieron o se ausentaron, recordando que todos habían votado a favor de la Carta Democrática de la OEA, un instrumento destinado a prevenir la perpetuación de regímenes autoritarios en el poder. Su homólogo uruguayo, Omar Paganini, coincidió en las críticas al resultado de la votación.