Donald Trump, ex presidente y candidato presidencial republicano, compartió su experiencia tras sobrevivir un intento de asesinato en un mitin de campaña en Pennsylvania. En una entrevista con el diario The New York Post, Trump describió el ataque como una “experiencia muy surrealista” que casi le costó la vida. “Se supone que debería estar muerto”, afirmó el ex mandatario, quien llevaba un vendaje en la oreja derecha.
El atentado ocurrió cuando Trump giró ligeramente la cabeza para leer un gráfico, momento en que un disparo le rozó la oreja. “El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo calificó de milagro”, comentó Trump. Los agentes del Servicio Secreto actuaron rápidamente, sacándolo del escenario y llevándolo a un hospital, aunque Trump quería continuar hablando con sus seguidores.
Trump elogió la rapidez y eficiencia de los agentes del Servicio Secreto, mostrando un hematoma en su antebrazo derecho como resultado del incidente. El tirador, Thomas Matthew Crooks, fue abatido por los agentes, lo que Trump describió como un “trabajo fantástico”.
Una foto de Trump levantando el puño y diciendo “pelea” tres veces mientras era retirado del escenario se ha vuelto icónica. “Mucha gente dice que es la foto más icónica que jamás hayan visto”, comentó Trump. El ex presidente también destacó la llamada del presidente Joe Biden tras el tiroteo, describiéndola como “estupenda” y “muy amable”.
Nuevo enfoque para la Convención Republicana
Trump mencionó que su experiencia cercana a la muerte le hizo reconsiderar su discurso para aceptar la nominación del Partido Republicano. Inicialmente tenía preparado un discurso duro sobre la administración actual, pero decidió cambiarlo para intentar unir al país. “Quiero intentar unir a nuestro país”, declaró, aunque reconoció que no sabía si eso era posible debido a las profundas divisiones políticas.
El atentado también resultó en la muerte de Corey Comperatore, un bombero que protegió a su familia. Trump expresó su intención de asistir al funeral de Comperatore y visitar a las familias de las víctimas en el hospital.
La multitud presente en el mitin, que Trump estimó en 55,000 personas, mantuvo la calma durante el tiroteo, lo que el ex presidente elogió. “Me encantan. Son gente estupenda”, concluyó.