El presidente demócrata Joe Biden y su predecesor republicano Donald Trump se preparan para un enfrentamiento crucial en el primer debate presidencial de las elecciones de 2024. Este evento, programado para el jueves, se llevará a cabo sin público y bajo estrictas reglas en Georgia, uno de los estados más disputados.
Los periodistas de CNN, Jake Tapper y Dana Bash, moderarán el debate, asegurando que cada candidato tenga un tiempo de respuesta controlado para evitar interrupciones y caos como el visto en el debate de 2020.
Ambos candidatos están casi empatados en las encuestas, aumentando la importancia de este debate. Según una reciente encuesta de la Universidad de Quinnipiac, Trump lidera ligeramente con un 49% de intención de voto frente al 45% de Biden. Por otro lado, una encuesta de Fox muestra a Biden con un 50% frente al 48% de Trump. Este cara a cara se convierte en una oportunidad clave para ambos partidos de ganar votos entre los indecisos, quienes podrían ser determinantes en los comicios de noviembre.
Biden, de 81 años, se presenta como el garante de la democracia frente a Trump, de 78 años, quien nunca ha reconocido su derrota en las elecciones de 2020. El presidente ha estado preparándose intensamente con sus asesores para este debate, con el objetivo de tranquilizar a un país preocupado por su salud física.
Trump, por su parte, planea abordar temas cruciales como la inflación, la seguridad fronteriza y las guerras internacionales, mientras insinúa que su rival podría estar “dopado” para el debate.
Para evitar el caos del debate anterior, CNN implementará reglas estrictas, incluyendo la posibilidad de apagar el micrófono de los candidatos cuando termine su tiempo de respuesta. Además, el debate se realizará sin público ni teleprónter, lo que permitirá a los candidatos hablar directamente a la cámara sin distracciones.
Las elecciones de 2024 enfrentan dos visiones radicalmente opuestas de Estados Unidos. Biden intenta desmarcarse de la retórica de Trump, quien acusa a los migrantes de “envenenar la sangre” del país. Este debate será una plataforma para ambos candidatos de presentar sus planes para abordar el poder adquisitivo y la migración, dos temas cruciales para los votantes.
Además de Biden y Trump, el candidato independiente Robert Kennedy Jr. también busca influir en la contienda. Aunque con pocas posibilidades de ganar, Kennedy Jr. celebrará un evento en Los Ángeles el mismo día del debate, que será transmitido en directo por la plataforma X.
Se espera un segundo debate el 10 de septiembre de 2024, solo dos meses antes de las elecciones, lo que dará a los candidatos otra oportunidad para persuadir a los votantes. Con tantas en juego, estos debates serán esenciales para definir el futuro liderazgo de Estados Unidos.