El Papa Francisco ha emitido disculpas por un comentario homofóbico realizado durante una reunión a puertas cerradas con obispos italianos. El incidente ocurrió la semana pasada, cuando el pontífice de 87 años sugirió que los hombres homosexuales no deberían ser admitidos en la preparación para el sacerdocio.
La declaración, reportada por los periódicos italianos Corriere della Sera y La Repubblica, generó controversia y reacciones mixtas dentro y fuera de la Iglesia Católica.
El Vaticano emitió un comunicado aclarando que el papa Francisco no tenía la intención de ofender ni de expresarse en términos homofóbicos.
“El papa extiende sus disculpas a aquellos que se sintieron ofendidos por el uso de un término, como informaron otros”, expresó el comunicado. En múltiples ocasiones, el papa ha enfatizado que “en la Iglesia hay lugar para todos, para todos. Nadie es inútil, nadie sobra, hay lugar para todos. Tal como somos, todos”.
La controversia estalló cuando se reportó que Francisco había utilizado la palabra “frociaggine”, que se traduce como “mariconada”, al referirse a la presencia de homosexuales en algunos seminarios. Los comentarios se hicieron en el contexto de una discusión sobre posibles cambios en las directrices para los candidatos a los seminarios.
La postura del papa Francisco con la comunidad LGBTQ+
El Vaticano, siguiendo un dictamen de 2005, ha establecido que hombres activamente homosexuales o con tendencias homosexuales “profundamente arraigadas” no pueden ser ordenados como sacerdotes. Francisco reafirmó esta postura en 2016 y en 2018 aconsejó a los obispos italianos que no aceptaran candidatos homosexuales al sacerdocio.
A lo largo de su pontificado, el papa Francisco ha tratado de adoptar un enfoque más inclusivo hacia los católicos LGBTQ+, afirmando en una ocasión: “¿Quién soy yo para juzgar?” respecto a los sacerdotes homosexuales.
También ha permitido la posibilidad de que los sacerdotes ofrezcan bendiciones informales a las parejas del mismo sexo, demostrando un intento de equilibrio entre la doctrina tradicional y un enfoque pastoral más acogedor.
La frase utilizada por el papa en la reunión fue recibida con risas incrédulas por parte de los obispos presentes, según fuentes. Además, una fuente cercana al papa sugirió que la frase podría interpretarse como una referencia a un “clima gay” en los seminarios. Debido a la naturaleza privada de la reunión, no existe una transcripción oficial de los comentarios.