El gobierno de Javier Milei enfrenta su primera gran sacudida con la renuncia de Nicolás Posse, hasta ahora Jefe de Gabinete de Ministros. Esta decisión, tomada debido a “diferencia de criterios y expectativas”, marca un cambio significativo en la administración argentina. Posse, uno de los colaboradores más cercanos de Milei, será relevado por Guillermo Francos, exministro del Interior.
La salida de Posse se produce en un momento crucial, con la aprobación de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos pendiente en el horizonte. Esta ley, también conocida como ‘ley ómnibus’, representa un proyecto estrella del Ejecutivo y una pieza clave en las reformas estructurales que busca implementar Milei en Argentina.
Tanto Posse como Francos tienen vínculos pasados con el radicalismo y el peronismo, y coincidieron previamente en el Grupo Eurnekian, un influyente conglomerado empresarial argentino. La entrada de Francos a la Jefatura de Gabinete busca brindar mayor peso político a esta área del gobierno.
La renuncia de Posse representa un cambio estratégico en la estructura del Ejecutivo de Milei. Aunque se menciona que continuará apoyando las ideas de libertad y defensa de la propiedad desde un nuevo rol, no se ofrecen detalles adicionales al respecto.
Este movimiento se suma a otros cambios en el gobierno de Milei, como la reestructuración que incluye la transferencia de todas las competencias del Ministerio del Interior a la órbita de la Jefatura de Gabinete. Además, se espera la entrada en el Ejecutivo de Federico Sturzenegger, arquitecto de la ‘ley bases’ y asesor del presidente.