La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha desestimado la solicitud de México de imponer medidas cautelares urgentes contra Ecuador, relacionadas con la invasión de la embajada mexicana en Quito en abril. La decisión fue anunciada por el presidente del tribunal, el juez Nawaf Salam, quien señaló que las circunstancias actuales no justifican la necesidad de tales medidas.
Según el tribunal, la decisión se basa en las garantías ofrecidas por Ecuador, tanto por escrito como durante las audiencias públicas, de que respetará las normas diplomáticas y protegerá la embajada mexicana y sus archivos confidenciales. Estas garantías, según la CIJ, son vinculantes y crean obligaciones legales para Ecuador, eliminando la necesidad de medidas provisionales.
El fallo establece que no existe un riesgo real e inminente de daño irreparable a los derechos reclamados por México. México había solicitado a la CIJ que ordenara a Ecuador tomar “medidas preventivas” para garantizar la protección del recinto diplomático mexicano, permitir el desalojo seguro de las instalaciones y abstenerse de cualquier acción que pudiera perjudicar los derechos de México durante el procedimiento judicial.
Inicio del caso
El caso fue iniciado por México el 11 de abril, cuando demandó a Ecuador ante la CIJ, alegando una violación de la Convención de Viena debido a la incursión no autorizada y violenta en su embajada. México pidió a la CIJ que determine que Ecuador violó la convención y que se suspenda a Ecuador de la ONU hasta que emita una disculpa pública. Además, México solicitó que este incidente sirva como precedente para expulsar de la ONU a los países que violen las normas diplomáticas.
La CIJ enfatizó en su decisión la importancia de los principios consagrados en la Convención de Viena, afirmando que la inviolabilidad de los enviados diplomáticos y embajadas ha sido una obligación recíproca observada por las naciones a lo largo de la historia.