El primer ministro británico, Rishi Sunak, sorprendió al anunciar la convocatoria de elecciones anticipadas en Reino Unido para el próximo 4 de julio. Este anuncio, realizado el miércoles desde el número 10 de Downing Street, llega en un momento crítico para el Partido Conservador, que se encuentra significativamente por detrás de la oposición laborista en las encuestas.
Sunak informó que había solicitado la disolución del Parlamento a su majestad el rey, quien accedió a su petición. “Hoy hablé con su majestad el rey para solicitar la disolución del Parlamento. El rey ha accedido a esta petición y celebraremos elecciones generales el 4 de julio”, declaró Sunak bajo la lluvia durante una breve comparecencia de ocho minutos ante los medios.
El primer ministro destacó que su gobierno ha enfrentado uno de los periodos más complicados desde la Segunda Guerra Mundial, enfocándose en devolver la estabilidad económica tras la pandemia.
“Llegué al Gobierno prometiendo estabilidad económica, y gracias al esfuerzo colectivo hemos conseguido dos hitos: nuestra economía está creciendo más rápido de lo que nadie preveía y la inflación ha vuelto a la normalidad. Esto es la prueba de que nuestras prioridades están funcionando”, afirmó Sunak.
En su declaración, que también marcó el inicio de su campaña electoral, Sunak delineó las opciones a las que se enfrenta el país: continuar con el liderazgo conservador o retroceder con el Partido Laborista de Keir Starmer.
“El Reino Unido deberá elegir entre nosotros, los ‘tories’, y los laboristas de Keir Starmer, lo que sería como volver a la casilla de salida”, advirtió Sunak, criticando a Starmer por tomar siempre “el camino más fácil”.
Sunak se comprometió a luchar por cada voto y a demostrar que solo un gobierno conservador bajo su liderazgo puede mantener la estabilidad económica lograda.
“En las próximas semanas, pelearé por cada voto, me ganaré su confianza y les demostraré que solo con un gobierno conservador liderado por mí no se pondrá en peligro la estabilidad económica que tanto nos costó”, agregó.
El anuncio de elecciones anticipadas tomó por sorpresa a analistas y expertos, especialmente considerando la ventaja de unos 20 puntos que las encuestas otorgan a los laboristas sobre los “tories”. Esta diferencia podría ser suficiente para que los laboristas alcancen la mayoría absoluta.
Tras el anuncio, Keir Starmer, líder del Partido Laborista, afirmó que el país tiene una oportunidad para mejorar con un nuevo gobierno de centroizquierda. Starmer solicitó el voto por “un Partido Laborista reformado”, prometiendo traer estabilidad y un nuevo estilo de política y economía en favor de la gente, contrastando con lo que describió como el “caos” de los últimos gobiernos conservadores.