La noticia sobre el traslado de Josef Fritzl, conocido como el “Monstruo de Amstetten”, de un centro psiquiátrico a una prisión convencional marca un nuevo capítulo en el proceso legal del caso.
Fritzl, quien mantuvo a su hija cautiva durante 24 años y la violó repetidamente, ha sido considerado por la corte austriaca como ya no representando un peligro significativo que justifique su detención en un centro psiquiátrico.
La decisión emitida el lunes por los jueces se basó en evaluaciones de expertos forenses y psiquiátricos, además de la avanzada demencia y el deterioro físico de Fritzl. La corte determinó que la detención psiquiátrica no es necesaria para su “trastorno de personalidad múltiple”, ya que no existe un riesgo inminente de cometer crímenes graves.
Ahora, Josef Fritzl será trasladado a una prisión para un período de prueba de 10 años, aunque la corte ha dejado claro que no será liberado por completo. Esta decisión legal ha generado controversia y la fiscalía ha apelado previamente decisiones similares. Tanto la fiscalía como otras partes involucradas tienen la opción de apelar esta última decisión judicial.
El caso de Josef Fritzl salió a la luz en 2008 y resultó en una condena en 2009 a cadena perpetua por varios delitos, incluyendo incesto, violación, detención ilegal y homicidio por negligencia.
Fritzl encerró a su hija en un sótano insonorizado de su casa en Amstetten, Austria, durante 24 años, donde la sometió a abusos sexuales y tuvo siete hijos con ella, uno de los cuales falleció durante su cautiverio.