Estados Unidos, a través del asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, ha afirmado que no considera que lo que está sucediendo en Gaza sea un genocidio. Sin embargo, ha hecho un llamado a Israel para que intensifique sus esfuerzos en proteger a los civiles inocentes en medio del conflicto con Hamas.
Las conversaciones de alto al fuego se mantienen estancadas mientras Israel continúa sus ataques en la ciudad de Rafah. Sullivan enfatizó que la responsabilidad de restaurar la paz recae en Hamas, indicando que Israel tiene la capacidad y la responsabilidad de mejorar la protección y el bienestar de los civiles en Gaza.
En un acontecimiento trágico, un empleado de las Naciones Unidas perdió la vida en Rafah durante un ataque israelí contra un convoy humanitario, según informó el gobierno de Hamas en la Franja. Otro trabajador resultó herido en este incidente, aunque ni la ONU ni Israel han confirmado oficialmente el ataque.
Mientras tanto, los enfrentamientos entre Israel y Hamas persisten en Rafah, a pesar de las advertencias de Estados Unidos contra una ofensiva en esta densamente poblada ciudad. A una semana del inicio de la operación israelí en Rafah, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha declarado que esta ofensiva no logrará el objetivo de eliminar a Hamas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha amenazado con lanzar una gran ofensiva contra los últimos batallones de Hamas, que según él, se refugian en Rafah. La situación continúa tensa mientras se busca una solución para detener la violencia y proteger a los civiles afectados por este conflicto en curso en la región.