En una entrevista reciente con con el medio CNN, el presidente Joe Biden enfatizó que Estados Unidos sigue comprometido con la defensa de Israel, pero no suministrará artillería ni armas utilizadas históricamente en Rafah. Expresó profunda preocupación por las muertes de civiles resultantes de las bombas estadounidenses y otros ataques contra centros de población en Gaza.
Los comentarios de Biden señalan una postura clara contra las operaciones militares israelíes, particularmente en Rafah, en medio de la escalada de tensiones. Esto sigue a la suspensión de los envíos de bombas la semana pasada debido al temor de que Israel pueda ignorar las advertencias de Estados Unidos y proceder con un ataque a Rafah.
El general Lloyd Austin, jefe del Pentágono, declaró durante una audiencia del subcomité del Senado que Estados Unidos está revisando actualmente los envíos de asistencia de seguridad dados los acontecimientos que se desarrollan en Rafah. Estados Unidos está interesado en impedir combates significativos en Rafah y prioriza la protección de civiles.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, indicó que Estados Unidos está considerando retener más envíos de armas a Israel, subrayando los esfuerzos diplomáticos en curso para disuadir la escalada y salvaguardar vidas civiles.