Las recientes inundaciones en Rio Grande do Sul, Brasil, han desencadenado una crisis sin precedentes, con un saldo trágico de 31 muertos y 74 personas desaparecidas, según informaron las autoridades locales. Más de 350.000 habitantes en 235 municipios se han visto afectados por las intensas precipitaciones, que han sido casi cuatro veces superiores al promedio para esta época del año, según datos de la Defensa Civil.
El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, describió la situación como “absurdamente excepcional”, calificándola como el evento más crítico en la historia del estado. Advirtió que lamentablemente se espera que el número de víctimas aumente debido a las difíciles condiciones de acceso en algunas zonas afectadas.
▶️CATASTRÓFICO |😖
⛈️El centro histórico de Porto Alegre quedó bajo agua en una de las peores inundaciones de su historia.
😦En el estado de Río Grande do Sul, Brasil, muchos ríos y arroyos se desbordaron debido a las intensas lluvias registradas. pic.twitter.com/DkX7xXoF6I
— DELPY 📱🎬 (@delpynews) May 3, 2024
Las lluvias torrenciales, que continúan desde el lunes, provocaron además la ruptura de una represa en el río Antas. Aunque los residentes locales habían sido evacuados, existe el riesgo de que otras cinco represas sufran incidentes similares.
Hasta el momento, más de 10.000 personas han buscado refugio en hogares de familiares o amigos, mientras que otras 4.600 se encuentran en albergues temporales. Ante la magnitud de la tragedia, el gobernador declaró el estado de calamidad pública por 180 días en todo Rio Grande do Sul.
Las Fuerzas Armadas han desplegado una importante operación de rescate, con ocho aeronaves y más de 600 militares. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó la región para evaluar los daños y aseguró que el gobierno federal brindará todo el apoyo necesario para enfrentar las consecuencias de esta catástrofe.
Se espera que las próximas horas sean críticas, con riesgos de desbordes de ríos y arroyos adicionales. Las autoridades han instado a la evacuación preventiva en varias zonas ante el incremento del nivel de las aguas, lo que podría agravar aún más la situación en Rio Grande do Sul.