Estados Unidos ha utilizado su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear una resolución que buscaba la admisión de Palestina como miembro de pleno derecho en las Naciones Unidas. Esta decisión, que marca la cuarta ocasión en la que EE. UU. ha vetado a favor de Israel, resalta el continuo respaldo estadounidense al Estado judío.
La resolución, presentada por Argelia en nombre del Grupo Árabe de Naciones Unidas, contó con un fuerte respaldo internacional, obteniendo 12 votos a favor y solo dos abstenciones. Sin embargo, el veto de Estados Unidos refleja su posición inquebrantable en favor de Israel, lo que resalta su aislamiento frente a la mayoría de la comunidad internacional.
A pesar de la presión de otros países y de la expectación generada en torno a la votación, Estados Unidos reafirmó su posición de que la creación de un Estado palestino debe ser el resultado de negociaciones bilaterales con Israel, en lugar de una imposición unilateral. Esta postura ha generado controversia y ha sido objeto de críticas por parte de varios países.
La resolución había sido apoyada por una amplia gama de países, y varios jefes de la diplomacia mundial se desplazaron a Nueva York en muestra de respaldo a la petición palestina. Sin embargo, el veto estadounidense ha frenado el avance de este movimiento y ha dejado en evidencia las divisiones en la comunidad internacional respecto a este conflicto.