El presidente Joe Biden anunció que Estados Unidos responsabiliza a Irán por el reciente ataque con drones a una base militar en Jordania, donde tres soldados estadounidenses perdieron la vida y otros 40 resultaron heridos. El ataque, atribuido a la Resistencia Islámica en Irak, generó tensiones en la región y llevó a Biden a declarar que ya tomó la decisión sobre la respuesta que dará su país.
La base afectada, conocida como Torre 22, se ubica en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria, y es utilizada como un puesto logístico que suministra a una base más grande al otro lado de la frontera, llamada Al-Tanf. Aunque la Resistencia Islámica en Irak se atribuyó el ataque, Irán ha intentado distanciarse del incidente, declarando que los grupos de resistencia en la región no reciben órdenes directas de la República Islámica.
Biden ante la presión interna y la búsqueda de una respuesta
Ante la consulta sobre si se ha establecido un vínculo directo con Irán, Biden expresó que esa discusión tendrá lugar. Sin embargo, aseguró que no busca una guerra más amplia en Medio Oriente. La Casa Blanca y Biden han enfatizado que los responsables del ataque rendirán cuentas en el momento y la forma que elijan.
Irán, enfrentando presiones internas, insiste en no haber dado la orden del ataque ni tener responsabilidad directa, pero también declara que no intervendrá para frenar las acciones de las milicias respaldadas económicamente por el país. Mientras algunos republicanos presionan por respuestas más drásticas, como ataques directos al régimen persa, Biden ha mantenido en reserva los detalles de la respuesta de Estados Unidos.
En medio de la campaña electoral en Estados Unidos, la situación se vuelve un tema relevante, con Biden enfrentando demandas de mayor contundencia por parte de algunos congresistas opositores. La Casa Blanca subraya el enfoque en proteger a las tropas estadounidenses y asegura que los responsables serán llevados ante la justicia en el momento adecuado.