El Ejército de Israel anunció el descubrimiento de un extenso túnel en Jan Yunis, al sur de Gaza, durante una ofensiva militar en curso contra Hamás. Según el comunicado del portavoz militar, el túnel tenía una longitud de 830 metros y se encontraba a 20 metros de profundidad. La División 98 del Ejército llevó a cabo la operación en la que se localizó la estructura subterránea.
La inspección del túnel reveló que se utilizó para retener a rehenes israelíes. El acceso estaba lleno de trampas explosivas y presentaba numerosos obstáculos, puertas correderas y blindadas. Durante la incursión, los soldados se encontraron con varios terroristas en el interior del túnel, a quienes eliminaron. Sin embargo, los rehenes ya habían sido trasladados a otro lugar antes de la operación militar.
La red subterránea también incluía una habitación central y cinco celdas con barrotes, indicando que se utilizaba para mantener a personas cautivas. Testimonios recopilados sugieren que hasta 20 rehenes estuvieron en el túnel en diferentes momentos. El acceso al pasadizo estaba ubicado en la residencia de un miembro de Hamás, y según informes de inteligencia militar, se invirtieron millones en su construcción.
Tras la inspección y el rescate de rehenes, las fuerzas armadas israelíes procedieron a destruir el túnel. Este hallazgo destaca la preocupación constante de Israel por la presencia de túneles subterráneos utilizados con fines militares por grupos como Hamás. La operación se llevó a cabo en el día 107 de la guerra en Gaza, subrayando la complejidad y los desafíos de seguridad en la región.