En una respuesta conjunta, Estados Unidos y Reino Unido llevaron a cabo ataques aéreos en seis provincias de Yemen, apuntando a posiciones militares hutíes en represalia a los continuos ataques contra buques comerciales en el mar Rojo.
El presidente Joe Biden, respaldado por Australia, Baréin, Canadá y los Países Bajos, confirmó la exitosa operación destinada a garantizar la libertad de navegación y proteger el comercio internacional.
Los ataques impactaron al menos seis provincias, incluyendo la capital Saná, la ciudad portuaria de Al Hudeidah y las provincias de Saada, Dhamar, Taiz y Hajjah. La acción militar, considerada como una respuesta unida de la comunidad internacional, provocó la declaración de guerra por parte de los hutíes, respaldados por Irán.
El líder hutí, Ali al Quhom, advirtió sobre una “guerra abierta” y amenazó con represalias contra los acorazados estadounidenses y británicos en el mar Rojo.
Fuerzas de Estados Unidos y de Reino Unido iniciaron ataques aéreos contra posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen.
En comunicado en conjunto de Estados Unidos y Reino Unido, dijeron que esta acción es una respuesta a los ataques que hutíes han realizado a buques marítimos… pic.twitter.com/z8zadxBjfY
— Emeequis (@emeequis) January 12, 2024
Según fuentes, los hutíes lanzaron misiles crucero y balísticos en respuesta a los bombardeos, apuntando a buques de guerra de Estados Unidos y Reino Unido en el mar Rojo. El presidente Biden justificó la acción como una medida necesaria para proteger al personal estadounidense, la libertad de navegación y el comercio internacional. Más de 50 naciones se han visto afectadas por los ataques hutíes, obligando a desviar más de 2,000 barcos y causando interrupciones en el transporte marítimo global.
La situación se intensifica, ya que los hutíes amenazan con atacar sitios y bases militares estadounidenses y británicas, generando preocupaciones sobre una escalada del conflicto. Las principales navieras ajustan rutas para evitar el mar Rojo, crucial para el comercio marítimo mundial.
La guerra en Yemen, ya sumido en la peor catástrofe humanitaria, ahora enfrenta nuevas dimensiones con el riesgo de una confrontación más amplia en Oriente Medio.