El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) ha emitido una resolución que suspende temporalmente la inhabilitación del partido Movimiento Semilla, liderado por el presidente electo Bernardo Arévalo. Esta medida, que estará en vigencia hasta el 31 de octubre, marca un giro significativo en la situación política del país centroamericano.
La inhabilitación de Semilla se produjo el 28 de agosto, cuando el jefe del Registro de Ciudadanos, responsable del padrón electoral, acató una orden judicial que prohibía al partido llevar a cabo cualquier actividad política y reducía las facultades de sus diputados. Esta decisión desencadenó una serie de acusaciones y denuncias por parte de Arévalo, quien afirmó que se trataba de un intento de “golpe de Estado” para evitar que asumiera el poder en enero de 2024.
La resolución del TSE, anunciada el 3 de septiembre, suspende la inhabilitación y permite a Semilla retomar sus actividades políticas al menos hasta el final del proceso electoral, el 31 de octubre. Sin embargo, queda en duda si la suspensión se mantendrá después de esa fecha.
La controversia en torno a la inhabilitación de Semilla comenzó cuando el fiscal Rafael Curruchiche inició una cruzada legal después de que Bernardo Arévalo avanzara sorprendentemente a la segunda vuelta electoral el 25 de junio. Posteriormente, Arévalo ganó el balotaje el 20 de agosto frente a la exprimera dama Sandra Torres.
La Fiscalía General, bajo la dirección del controvertido fiscal Rafael Curruchiche, está llevando a cabo una investigación para determinar si se produjeron irregularidades en el proceso de recopilación de firmas necesario para la creación del partido en años anteriores.
Por su parte, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) argumenta que la suspensión de Semilla no puede mantenerse, ya que no procede de un organismo electoral. Esto se basa en la legislación electoral de Guatemala, que prohíbe la suspensión de un partido político durante el período electoral. La resolución actual destaca que no sería razonable ni prudente poner en peligro la existencia de las organizaciones políticas antes de que concluya el proceso electoral.
El Movimiento Semilla ha apelado también la suspensión ante el sistema judicial ordinario, aunque hasta el momento no ha obtenido resultados favorables. Bernardo Arévalo, líder de Semilla, ha denunciado esta suspensión como “ilegal” y ha calificado la situación como un intento de “golpe de Estado” en Guatemala.