El militar Mario Terán Salazar murió en Santa Cruz de la Cierra, Bolivia, este jueves por complicaciones provocadas por un cáncer de próstata, a los 80 años de edad, confirmó su hijo para el medio internacional Agence France-Presse.
‘El Che’ y Bolivia
En 1964, el general René Barrientos Ortuño dio un golpe de Estado en contra del gobierno constitucional del presidente Víctor Paz Estenssoro, poniendo fin de esta manera a la Revolución de 1952, la cual era de tendencia populista y nacionalista. Ante estos hechos, Ernesto Guevara, mejor conocido como “El Che”, con el apoyo de Fidel Castro, en ese momento presidente de Cuba, decidió crear un frente guerrillero en las montañas y selvas de Bolivia.
De esta manera, el 7 de noviembre de 1966, Ernesto Guevara se instaló cerca del río Ñancahuazú, en Bolivia. El grupo se conformó por 47 hombres, 16 cubanos, 26 bolivarianos, tres peruanos y dos argentinos y se llamó Ejército de Liberación de Bolivia. Aunque dos hombres desertaron y acusaron los planes de Guevara al gobierno, que de inmediato solicitó el apoyo de Estados Unidos.
Después de diversos enfrentamientos, Guevara decidió dividir al grupo en dos, la segunda mitad estuvo comandada por Juan Acuña Núñez. Cuando se separaron ninguno de los volvió a verse. En ataques sucesivos más hombres perdieron la vida, entre ellos Jesús Suárez Gayol, Jorge Vázquez Viaña y Eliseo Reyes, compañeros de “El Che” desde la Revolución Cubana.
Durante el siguiente año, Ejército de Liberación de Bolivia fue perdiendo cada vez más hombres, por lo que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) decidió emprender una operación especial para capturar a Ernesto Guevara. Esto luego de que Guevara publicara un texto en el que acusaba que Estados Unidos utilizaba la guerra como chantaje y que dicho país no permitiría que hubiera “otra Cuba” en el continente.
A su vez, detalló que América Latina estaba lista para la rebelión y la liberación, solo que Estados Unidos no permitiría dichas revoluciones. Sin embargo, señaló que esta no sería una lucha fácil, por lo cual convenía no hacerse ilusiones, pues dijo que Estados Unidos mataría a la población campesina y bombardearía las ciudades. Para hacer frente a esta desventaja técnica, Guevara invitó a la población adaptar el odio como técnica de guerra, pues consideró que solo así la población podía hacer frente a lo envites.
Al concluir su Mensaje a los Pueblos del Mundo, Guevara propuso que todas las naciones oprimidas deberían aliarse en contra de las políticas imperialistas, por lo que le planteó a los países del mundo realizar una guerra en contra de Estados Unidos.
Su mensaje, sin embargo, fue más simbólico que práctico, pues después de 11 meses de guerrilla en Bolivia, a Guevara le quedaban 17 de los 47 hombres que conformaban al Ejército de Liberación de Bolivia.
Una escuela abandonada en La Higuera
El comando guerrillero fue sorprendido por fuerzas del gobierno boliviano, por lo que en el combate de Quebrada del Yuro, Guevara ordenó que sus hombres se dividieran, una vez más, pero no pudo huir, fue herido en la pierna izquierda, por lo que el ejército de Bolivia lo hizo prisionero en una escuela abandonada de La Higuera, un pueblo diminuto junto a los Andes.
Ahí, Guevara conoce a su verdugo, Mario Terán Salazar, quien habría sido un militar anónimo más que combatió en contra del comunismo en Bolivia; sin embargo, cuando René Barrientos, ya presidente de Bolivia, se enteró que Guevara había sido capturado, pidió que fuera fusilado sin juicio de guerra y oponiéndose a la voluntad de la CIA que lo quería vivo para interrogarlo.
Así, Félix Ismael Rodríguez, quien era el alto mando en aquella escuela, se acercó al sargento Mario Terán Salazar, de 25 años, y le dio la orden de fusilar a Ernesto Guevara.
Le dije: ‘Sargento, hay instrucciones de su gobierno de eliminar al prisionero’. Me puse la mano al nivel de la barbilla: ‘No le tire de aquí para arriba, tírele de aquí para abajo pues se supone que este hombre haya muerto de heridas en combate’”, detalló en una entrevista Ismael Rodríguez.
Mario Terán narró en una entrevista para Paris Match, que cuando le comunicaron que debía matar a Guevara dudó por 40 minutos, luego se acercó a quien le dio la orden, pero al ver que no había fusilado a “El Che” se molestó, por lo que acudió al lugar donde estaba detenido.
Al verme dijo: ‘Usted ha venido a matarme’. Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder”, narró Terán.
Pero el soldado contó que en ese momento Guevara se puso de pie, se veía muy grande, sus ojos brillaban, lo miró directo a los ojos, Mario Terán pensó que le arrancaría el arma, pero no.
‘¡Póngase sereno —me dijo— y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!’”, recuerda Mario Terán.
En ese momento, Terán dio un paso atrás, cerró los ojos y disparó la primera ráfaga, Guevara cayó, empezó a manar mucha sangre, soltó una segunda ráfaga y las balas impactaron en el brazo, hombro y corazón.
Ernesto Guevara murió el 9 de octubre de 1967. Su cuerpo fue trasladado en helicóptero a Vallegrande, en donde permaneció en exhibición pública.
30 años después, Mario Terán dijo que él no había matado a “El Che”, sino que había sido otro soldado con su mismo nombre y apellidos; sin embargo, nadie le creyó.