A dos años de haberse registrado el primer caso de la COVID-19 en Nueva Zelanda, la noche de ayer fueron reabiertas todas las fronteras del país de Oceanía. Por lo que los vuelos, automóviles y barcos ya pueden ingresar al país sin ningún problema o restricción.
Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, señaló durante la Cumbre Empresarial de China, desarrollada en la ciudad neozelandesa de Auckland, que el proceso para reabrir las fronteras en su totalidad fue largo. Ya que este mismo inició en el mes de febrero de este año, siempre procurando el bienestar de la población neozelandesa.
Detallando, se informó que al principio el ingreso era solo para los residentes y originarios del país, esto bajo un estricto protocolo de salubridad. Sin embargo, las medidas se fueron flexibilizando hasta la noche de ayer, donde en su totalidad fueron reabiertas las fronteras y para todas las personas que quieran ingresar al país.
Situación que fue aplaudida por muchas personas del sector empresarial, especialmente la del ramo educativo. Esto al recalcar que con esta situación muchos estudiantes podrán regresar al país para concluir sus estudios o aprovechar la oferta académica. Lo que al final llevará a la reactivación de la economía local.
De igual forma, todos los turistas que quieran ingresar al país podrán hacerlo sin ninguna restricción, más que someterse a las pruebas de rutina en los puntos fronterizos, aeropuertos o puertos. Esto con la finalidad de salvaguardar la seguridad de la población y de quienes ingresar al país.
Cabe señalar que la medida no ha sido vista como buena por un sector de la población. Esto debido a las olas de contagios y número de fallecidos que se han registrado en otros países donde la ola de contagios no da tregua.