El gobierno de Rusia se unió de lleno a la avanzada militar en contra del Estado Islámico en Siria, con bombardeos contra posiciones del grupo.
De acuerdo con agencias, los objetivos centrados en la ofensiva rusa fueron armamento pesado, al igual que transporte y comunicación del Estado Islámico.
Asimismo, se informó que al menos 21 objetivos fueron los atacaros por el ejército de aquel país.
En este sentido, el presidente, Vladimir Putin se encargó de defender la medida bélica, aludiendo que su apoyo al ejército sirio será por una legítima lucha.
Nosotros nos metemos en este conflicto de cabeza. Para empezar, apoyaremos al Ejército sirio exclusivamente en su legítima lucha contra los grupos terroristas”, sentenció.
Incluso, Sergei Ivanov, jefe de gabinete del Kremlin, aludió que la medida se dio luego que el presidente de Siria, Bashar al Assad, pidiera a Rusia su ayuda contra el terrorismo que encabeza en la zona el EI.
Estamos hablando específicamente de Siria y no estamos hablando de alcanzar metas de política exterior o sobre satisfacer nuestras ambiciones (…) sino exclusivamente de intereses nacionales de la Federación Rusa”, expresó.
Con información de agencias
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