Al menos 19 personas murieron este lunes en Bangkok, Tailandia, al estallar una bomba colocada en un conocido centro espiritual, en lo que el gobierno local calificó como “un intento para terminar con la economía del país”.
Asimismo, se pudo saber que entre las víctimas hubo tres turistas de otros países, incluso, versiones de agencias indicaron que hubo 123 heridos.
De acuerdo con el ministro de Defensa, Prawit Wongsuwan, “los responsables intentaban destruir la economía y el turismo, porque el incidente ocurrió en el corazón del distrito turístico”.
En este sentido, la policía local reveló que el artefacto era casero, mismo que explotó en el santuario de Erawan.
Aunado a ello, expresaron que esta acción se dio para incrementar la presión social por la actual ley marcial impuesta.
Con información de Reuters
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