Al menos 400 personas fueron ejecutadas por el Estado Islámico en la ciudad de Palmira, en Siria, luego que la zona fuera ocupada por sus milicianos, encontrándose entre las víctimas mujeres, niños y ancianos.
Sin embargo, también se pudo identificar que hubo miembros del gobierno local, entre ellas, una funcionaria de salud, misma que no ha sido identificada plenamente por la televisión del lugar.
Asimismo, fue posible saber que el método usado por el Estado Islámico fue el degollamiento, sacrificando también a elementos del Ejército sirio, iniciando una serie de condenas internacionales.
Incluso, el gobierno de Siria fue enérgico al condenar la matanza, aludiendo que son responsables también los países que apoyan al terrorismo, ya sea en la franja árabe o en Occidente.
Cabe destacar que Palmira es uno de los seis lugares del país considerados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, siendo entre los siglos I y II un centro cultural importante de la zona.
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