La Iglesia Católica belga ha pagado, entre 2012 y 2014, cerca de 2.3 millones de euros (2.8 millones de dólares) en indemnizaciones a 420 víctimas de abuso sexual.
La información consta en el primer informe preliminar del centro de litigios creado por el gobierno nacional para tratar las quejas por abusos supuestamente cometidos por sacerdotes.
Solo en 2014 se han registrado 628 pedidos de compensación, la mayoría de ellos de parte de hombres.
Los valores de las indemnizaciones varían de 2.5 mil a 25 mil euros, en función de la naturaleza y la gravedad de los hechos, explicaron Paul Martens y Herman Verbist, responsables del centro de litigios.