El papa Francisco recibió este viernes en el Vaticano al obispo alemán de Limburgo, Franz-Peter Tebartz van-Elst, dos días después de haber aceptado su renuncia por los escándalos de sus gastos estrafalarios.
De acuerdo a un comunicado difundido por la Santa Sede, el encuentro es consideradp un “gesto de benevolencia” del Santo Pontífice hacia el religioso, quien hasta ahora, no ha sido acusado judicialmente.
El Vaticano acotó que la situación que se vivía en la diócesis de Limburgo, impedía el ejercicio de su ministerio, mismo que quedará a cargo de otro obispo.
De acuerdo con la agencia AFP, la construcción de una ostentosa sede episcopal multimillonaria, que incluía museo, sala de conferencias, capilla y apartamentos privados, generó toda una polémica entorno al tema de la financiación cuyo monto total sería de hasta 31 millones de euros, frente a los 6 previstos en el proyecto.
El cardenal Reinhard Marx, quien acaba de ser designado como presidente de la conferencia episcopal alemana, acotó que la decisión del papa posiciona a la Iglesia Católica en el proceso de transparentar sus finanzas y demostrar que se tiene un control efectivo de ello.




