La revista francesa Charlie Hebdo publicó ayer caricaturas vulgares del profeta Mahoma, lo que exacerbó las tensiones por una película que insulta al islam y llevó a Francia a reforzar la seguridad en sus embajadas.
Francia tomó “medidas de seguridad especiales” para proteger a sus embajadas, tras la publicación de las caricaturas del profeta de los musulmanes en el semanario Charlie Hebdo, anunció el ministro de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius.
En París, una querella fue interpuesta contra Charlie Hebdo por “incitación al odio” en nombre de la Asociación Siria para la Libertad. Otra demanda por “difamación” e “injuria pública” fue presentada por la Asociación de Musulmanes de Meaux, una localidad a 42 kms de París.
Los 75 mil ejemplares de Charlie Hebdo –cuyo sitio de internet fue pirateado–quedaron rápidamente agotados y una nueva edición estará en la calle mañana.
La policía reforzó la seguridad en los alrededores de la redacción de Charlie Hebdo en París, cuyos anteriores locales fueron incendiados en noviembre de 2011 precisamente tras la publicación de un número que se burlaba de la sharia, la ley islámica.
Francia alberga la comunidad musulmana más importante de Europa, de 4 a 6 millones de personas.
Por su lado, la Casa Blanca cuestionó la decisión del semanario satírico francés de publicar caricaturas del profeta Mahoma, pero destacó que nada de ello puede justificar la violencia.
“Sabemos que esas imágenes resultarán chocantes para muchas personas” y podrían provocar reacciones violentas, explicó el portavoz del presidente Barack Obama, Jay Carney, durante su conferencia de prensa diaria.
