Este 14 de diciembre, Alejandro Armenta asumió oficialmente el cargo de gobernador del estado de Puebla en una ceremonia que se llevó a cabo en el Centro Expositor de la capital poblana. Este evento, que reunió a una multitud de seguidores y dignatarios, marcó el inicio de una nueva era política en el estado, con la presencia de gobernadores de otros estados, presidentes municipales, senadores y diputados federales que respaldaron su toma de protesta.
En su discurso inaugural, Armenta enfatizó su firme compromiso con la seguridad como uno de los ejes centrales de su administración. Reconoció que la protección de los ciudadanos y turistas es fundamental para el desarrollo del estado. Para ello, se comprometió a implementar estrategias efectivas para combatir el crimen organizado y a fortalecer las capacidades de la policía estatal.
Armenta también hizo hincapié en la importancia de la tranquilidad y la paz social, señalando que su gobierno promoverá un ambiente donde no haya lugar para la discriminación y donde se respete la diversidad. En este sentido, subrayó su intención de garantizar igualdad de oportunidades para todos los poblanos, independientemente de su origen o condición.
Durante su discurso, Armenta se declaró un aliado del Gobierno federal, destacando la necesidad de trabajar conjuntamente para mejorar tanto la seguridad como los servicios de salud en Puebla. Este enfoque colaborativo es parte integral de su estrategia para enfrentar los desafíos que enfrenta el estado.
Con más de 30 años de experiencia en el ámbito político, Alejandro Armenta se comprometió a guiar su administración bajo los principios de la cuarta transformación, un movimiento político que busca transformar profundamente las estructuras sociales y económicas del país. Su objetivo es lograr resultados concretos durante sus dos mil 192 días como gobernador, asegurando que cada acción esté alineada con esta visión transformadora.
“Hoy inicia el segundo piso de la cuarta transformación en Puebla”, afirmó Armenta con entusiasmo.
Su administración se propone llevar a cabo acciones concretas que no solo resuelvan problemas inmediatos, sino que también tracen un camino claro hacia un futuro más próspero y seguro para todos los habitantes del estado.
Con este nuevo capítulo en la historia política de Puebla, Alejandro Armenta asume el reto con determinación y un enfoque claro hacia el bienestar colectivo, prometiendo ser un gobernador cercano a la gente y comprometido con sus necesidades.