Con el firme propósito de reforzar esquemas de trabajo coordinado con autoridades municipales entrantes, mediante el acercamiento de herramientas para la gestión de apoyos en atención a grupos prioritarios, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF) llevó a cabo una “Capacitación para presidentas y presidentes de Sistemas Municipales DIF”, con la presencia de cerca de 600 personas de los 217 municipios, entre ellas 67 alcaldes electos.
La presidenta honoraria del patronato del SEDIF, Gabriela Bonilla Parada, señaló que el objetivo central de este ejercicio fue el fortalecimiento de diversas acciones que emprenderán los ayuntamientos del periodo 2024-2027, a fin de mejorar la calidad de vida de grupos prioritarios, como niñas, niños y adolescentes; personas con discapacidad; personas adultas mayores; mujeres emprendedoras, por citar algunos.
Subrayó que durante la capacitación se trabajaron temas como: gestión de aparatos ortopédicos, ayudas funcionales y credencial para personas con discapacidad; programas alimentarios; equipamientos y reequipamientos de desayunadores escolares, Estancias de Día, Unidades Básicas de Rehabilitación (UBR), Centros de Rehabilitación Integral (CRI); además, operación de los Centros de Capacitación para el Desarrollo (Cecade), así como el Programa de Apoyo Productivo a la Mujer Poblana.
A cada presidenta, presidente y director entrante, Gabriela Bonilla enfatizó que no están solas ni solos, y destacó que deja el SEDIF en manos de Cecilia Arellano Pérez, una gran mujer que también es madre de familia y esposa del gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier. Ella, agregó, continuará con esta labor con el mismo amor y dedicación, pues conoce su sensibilidad y compromiso con quienes más lo necesitan.
Finalmente, durante su intervención, el director general del organismo, Jesús Alejandro Cortés Carrasco, puntualizó que los objetivos prioritarios para procurar el desarrollo social son: garantizar el bienestar de la niñez y adolescencia; proveer apoyo a personas adultas mayores, personas con discapacidad y mujeres emprendedoras; implementar programas que mejoren la salud física y psicológica de las familias; promover valores y proyectos que refuercen la unión y estabilidad familiar, así como, generar inercias que impulsen el desarrollo comunitario a través del autoempleo, capacitación y educación.