La Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre denunció un violento enfrentamiento con policías municipales en la zona de la CAPU, que resultó en la muerte de uno de sus integrantes, Abel. El líder de la asociación, Rubén Sarabia, conocido como Simitrio, anunció que presentarán una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla contra los responsables.
Integrantes de la @UPVA28OCT anunciaron que presentarán una denuncia penal ante la @FiscaliaPuebla este 5 de agosto en relación con el fallecimiento de uno de sus compañeros ocurrido el viernes. La denuncia se dirigirá contra la persona que resulte responsable por los hechos en… pic.twitter.com/9eZZZHL4co
— RETO diario (@retodiariomx) August 4, 2024
Según Sarabia, el viernes pasado, los vendedores ambulantes laboraban normalmente cuando un grupo de policías municipales llegó para extorsionarlos. Ante la negativa de los ambulantes, los uniformados optaron por amenazarlos con armas de fuego y realizaron disparos, lo que provocó que los ambulantes se defendieran con palos y piedras. En medio del enfrentamiento, Abel resultó gravemente herido y fue llevado por los policías, cuyo paradero actual es desconocido.
Sarabia criticó a los medios de comunicación por intentar cambiar la narrativa y culpar a los integrantes de la 28 de Octubre. Afirmó que existen grabaciones del incidente que corroboran su versión. También denunció que este no es el primer incidente con el mismo grupo de policías, ya que en la Feria de Puebla de este año también intentaron extorsionarlos.
La Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre exige que la autoridad municipal se haga cargo del funeral de Abel y pague la reparación del daño correspondiente. Ante la falta de disposición, amenazan con realizar un plantón en el zócalo capitalino para visibilizar el caso y evitar que quede impune.
La UPVA 28 de Octubre demanda una investigación exhaustiva y el castigo correspondiente para los responsables. También exigen que se tomen medidas para evitar que incidentes similares se repitan en el futuro.
La tensión en la zona de la CAPU sigue siendo alta, y la comunidad de vendedores ambulantes se mantiene en alerta, exigiendo justicia y respeto a sus derechos humanos.