La Secretaría de Gobernación (SEGOB) informó que la Cementera Cruz Azul deberá pagar impuestos en el municipio de Tecamachalco, luego de una clausura ejecutada en días recientes por parte de autoridades federales.
En entrevista, el titular de la dependencia, Javier Aquino Limón, detalló que se instaló una mesa de diálogo entre los gobiernos locales de Palmar de Bravo y Tecamachalco para revisar cómo resolver el tema de los impuestos.
Aquino Limón explicó que en los últimos 20 años se han emitido varias observaciones contra la empresa por contaminación del agua y se han solicitado intervenciones de autoridades. El municipio de Tecamachalco tiene la inquietud de cobrar impuestos por la explotación de una superficie que les corresponde.
Además, se está llevando a cabo una revisión jurídica de las escrituras de propiedad de la planta para resolver el tema.
“El municipio tiene derecho a recabar los impuestos que considere necesarios en un marco de legalidad”, dijo Aquino.
La empresa solo ha hecho pagos ante el municipio de Palmar de Bravo, aunque también tiene una fracción de terreno en Tecamachalco. La clausura se enfoca en la carencia de permisos para operar e invadir 598 hectáreas del territorio en la zona.
La SEGOB enfatizó que se busca resolver el tema de los impuestos y la contaminación del agua de manera definitiva. La Cementera Cruz Azul deberá cumplir con sus obligaciones fiscales y ambientales para poder reanudar sus operaciones.