El viernes 17 de mayo, Puebla se vio sacudida por una ola de violencia con 13 homicidios dolosos, consolidándose como el estado más violento del país en esa jornada. Este dato, revelado por el reporte diario de homicidios dolosos de la Federación, sobrepasó las cifras de entidades como el Estado de México, Guanajuato, Michoacán y Nuevo León.
Desde el inicio del mes, Puebla acumula un total de 58 víctimas de homicidio doloso, evidenciando un aumento preocupante en los índices de violencia. Este dato contrasta con el promedio nacional de un asesinato cada 18.3 minutos, reflejando la gravedad del problema en la entidad.
El equipo interdisciplinario federal conformado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Fiscalía General de la República (FGR) registró este drástico aumento de violencia en Puebla, situándola en el primer lugar de homicidios dolosos en el país, seguida de cerca por Nuevo León, Estado de México y Guanajuato.
Riñas familiares, ataques directos y robos que terminaron en tragedia pintan un panorama desolador, siendo las principales causas de asesinatos ocurridos en la capital poblana.
Con un promedio de un asesinato cada siete horas en lo que va de mayo, la situación en Puebla es alarmante y requiere atención urgente por parte de las autoridades. La seguridad de los ciudadanos está en juego, y es necesario implementar medidas efectivas para contener esta escalada de violencia que ha colocado a Puebla en el centro de la preocupación nacional.