La dirección del Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán, ubicado en Huejotzingo, Puebla, informó que reanudó sus operaciones a partir de las 7:00 de la mañana de este 23 de mayo, esto luego de que sus operaciones se mantuvieron suspendidas por 14 horas debido a la intensa actividad volcánica registrada en lo últimos días.
El gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, confirmó que el aeropuerto de Puebla regresaba a la normalidad a través de su cuenta de Twitter, sin embargo, dijo que se realizaban operaciones de limpieza en las plataformas del puerto aéreo.
🟡✈️ #Actualización | En este momento, el #Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán reanuda operaciones normales ✅. Se realizan labores de limpieza de ceniza en plataformas. Seguiremos informando.
— Sergio Salomón (@SergioSalomonC) May 23, 2023
Por su parte, el secretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez, fue un poco más preciso con la información, pues señaló que personal del aeropuerto limpiaba la ceniza de las pistas de aterrizaje y despegue, situación que no generaría algún retraso en las operaciones aéreas; de la misma manera, pidió a los pasajeros estar atentos ante cualquier cambio que se pueda producir en el transcurso del día.
🛫 #Actualización | Informo que el Aeropuerto Internacional Hermanos Serdán tendrá operaciones de manera normal. Ya iniciaron labores de limpieza en plataformas por caída de ceniza.
Pedimos a las personas con vuelos planeados estar pendientes ante cualquier cambio, seguiremos…
— Julio Huerta (@juliomiguelhg) May 23, 2023
Como parte de la lluvia de ceniza registrada en el estado en los últimos días, la dirección del aeropuerto, apegándose a los normas internacionales, suspendió los vuelos, ya que la ceniza complica mucha de la operatividad de las aeronaves. Por ejemplo, bloquea las ventanas frontales de la cabina, lo que dificulta la visibilidad del piloto.
También puede llegar a interferir con el sistema de tubos de Pitot, este se coloca en la parte frontal de aeronave para detectar la presión del aire, la velocidad, entre otras funciones, esto podría generar un lectura errónea en los instrumentos de vuelo, que podría afectar la toma de decisiones del piloto.
Además, la ceniza se compone de distintos minerales, lo que hace que sea muy abrasiva y podría causar problemas en los motores y en el fuselaje del avión o helicóptero, sobre todo en las cámaras de combustión y en las turbinas, lo que propiciaría una pérdida de empuje.
A esto se agrega que la alta temperatura a la que funcionan las aeronaves podría causar que la ceniza se funda y se adhiera a las piezas del sistema. Además, los aviones no cuentan con algún sistema que les permita detectar en dónde está cayendo ceniza para evitar sobrevolar por dichas zonas.
Ante esta situación, la mejor opción es retrasar todos los vuelos, pero si un avión se encuentra en el aire, existen protocolos específicos que deben seguir los pilotos, entre los que se encuentra dar un giro de 180 grados y regresar o aterrizar en un aeropuerto que no esté afectado.
A esto se suma que la ceniza podría afectar las comunicaciones con el personal de control de tierra, también obstruye las pistas de despegue y aterrizaje, lo que genera superficies resbaladizas.