Hasta 80 mil pesos diarios puede facturar o ingresar una funeraria en Puebla con motivo de sus servicios brindados a los deudos de una persona fallecida por el nuevo coronavirus.
Así lo reveló un directivo de un negocio de ese tipo, que prefirió la gracia del anonimato para evitar señalamientos por parte de su socio y otros conocidos.
Entrevistado por Reto Diario, indicó que, en el marco de la tercera ola de contagios de Sars-Cov-2, han llegado a ofrecer de siete a ocho servicios por día.
Detalló que cada uno de sus servicios tiene un costo de 9 mil a 10 mil pesos, que incluye la recolección del cuerpo en los hospitales o en las casas en donde falleció la persona, la sanitización del occiso, el traslado al crematorio, la incineración y el depósito de las cenizas.
Abundó que si la urna elegida por los clientes es de cedro, el costo aumenta de mil a mil 500 pesos.
En cuanto a sepultar a las víctimas de Covid-19, apuntó que el precio de los ataúdes es semejante a los de la cremación, aunque precisó que no están autorizadas las velaciones, por lo que el entierro se debe efectuar inmediatamente después de que fallece la persona.
Reconoció que la pandemia del nuevo coronavirus ha propiciado el surgimiento de nuevas funerarias en Puebla, aunque aclaró que la mayoría de ellas no tienen los permisos solicitados por el Ayuntamiento de Puebla y las autoridades estatales.
“Sí aumentaron, hay muchos compañeros que pusieron su negocio, que eran empleados de una funeraria y decidieron independizarse con esta situación”, expresó.
Cuestionado sobre la inversión inicial para echar andar una funeraria, respondió que un local de tamaño pequeño, en donde sólo se exhiban 10 ataúdes, requiere un monto de 80 a 90 mil pesos.
En ese sentido, reconoció que en un par de semanas podría haber un porcentaje de ganancias, dependiendo del número de empleados y los pagos adicionales (por ejemplo, renta, servicios básicos del local e impuestos).
Funerarias se pelean cuerpos de nosocomios
Aunque se trata de un fenómeno habitual en el giro, la actual emergencia sanitaria vino a agravar la descarnada batalla entre funerarias para “ganarse los cuerpos” (como se dice de manera coloquial) de las personas fallecidas por Covid.
Prueba de eso último son los enfrentamientos y golpizas entre empleados de ese tipo de negocios suscitados en las inmediaciones del IMSS de La Margarita, que los medios han consignado en algunas notas.
Por ejemplo, a finales de septiembre de 2020, se difundió una riña entre trabajadores de las funerarias Flores y J Téllez, dejando como saldo una persona herida del rostro y abdomen.
En cuanto al Hospital General de Izúcar de Matamoros (HGIM), ciudadanos han acusado públicamente que tres funerarias acosan a los familiares de las víctimas de Covid para ofrecerles sus servicios.
Los paquetes y “beneficios” de las funerarias “de lujo”
En un recorrido efectuado por esta casa editorial, se pudo constatar que funerarias de renombre (cuyas nóminas superan la veintena de empleados) comercializan un servicio de cremación desde 12 mil hasta 18 mil 500 pesos.
En semejanza con funerarias más modestas, dicho servicio abarca la recolección del cuerpo, la inhumación y el depósito de las cenizas, sin embargo, se añade el traslado de los occisos en “carrozas de última generación” y el uso de Internet inalámbrico.
En cuanto a los trámites legales (certificado de defunción y otros gastos municipales), se cobran dos mil 500 pesos extras.
Ahora bien, el precio se dispara si los servicios funerarios son otorgados a personas que no fallecieron por Covid, sino por otras causas.
Así, se encuentran paquetes de 55 mil a 80 mil pesos, que incluyen embalsamado, trámites de Registro Civil, servicios de cafetería, sala de espera, ataúd, atención personalizada de mayordomo, liberación de 10 palomas blancas, 200 bocadillos, 100 latas de refresco, una misa, Internet gratuito y valet parking.
¿Cuántas funerarias hay en Puebla?
De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Economía, basadas en reportes del Inegi, hasta mayo pasado había 188 funerarias registradas en el estado de Puebla.
En marzo de 2020 (cuando inició la pandemia en la entidad) se abrieron 5 funerarias nuevas, pero cuatro de las ya existentes notificaron su cierre.
Posteriormente, en noviembre del mismo año, no hubo nuevas funerarias y cerró una.
Aunque lo anterior deja ver que la cantidad de ese tipo de negocios se ha mantenido prácticamente sin modificaciones a lo largo de la pandemia, se presume que hay un subregistro, debido a las funerarias que abren sin cumplir con todos los permisos correspondientes.
En cuanto a la capital poblana, el Ayuntamiento reporta que se emitieron cuatro permisos nuevos para funerarias en 2020 y tres más en 2021 (uno de ellos para un establecimiento que también ofrece servicios de crematorio).
“Funerarias lucran con el dolor ajeno”
De acuerdo con Misael, poblano que ha padecido la pérdida de tres familiares durante la contingencia sanitaria, un servicio de cremación implica un gasto promedio de 15 a 20 mil pesos.
Indicó que sólo abarca el traslado del cuerpo del hospital al crematorio, la urna y una pequeña sala de espera.
También mencionó que el servicio es más costoso si se lleva a cabo en un lugar como Valle de los Ángeles, en donde el paquete oscila entre los 80 y 100 mil pesos.
Reconoció que las funerarias lucran con el dolor ajeno, pues algunas de ellas incrementaron sus tarifas con motivo de la pandemia, pasando de 10 a 20 mil pesos.
Relató que un servicio funerario para su último familiar fallecido por Sars-Cov-2 iba a ser cobrado en 20 mil pesos, sin embargo, logró encontrar el apoyo de una amiga, reduciéndose el costo a 11 mil pesos.
Costos Panteón Municipal
Hasta este año, el servicio de inhumación en el Panteón Municipal de Puebla tenía un costo de cuatro mil 576 pesos por persona.
Cabe recordar que actualmente ya se autoriza enterrar a las víctimas de Covid, luego de que colapsaron los crematorios por la contingencia sanitaria.
En cuanto a la cremación, el precio mínimo es de dos mil 700 pesos, mientras que el máximo es de cuatro mil 500 pesos, incluyendo los servicios de capilla y depósito de urna en el sitio.
En promedio, fallecen 26 poblanos diariamente por Covid-19
Desde que se reportó la primera muerte por Covid en Puebla, el 30 de marzo de 2020, han ocurrido poco más de 14 mil defunciones en el estado, lo que significa un promedio de 26 fallecimientos diarios a causa de esa enfermedad.
La tasa de mortandad por cada 100 mil poblanos es de 212.6, lo cual significa que ha fenecido un 0.2 por ciento de los 6.5 millones de personas que habitan la entidad.
Según reportes oficiales, el mayor pico de muertes en Puebla ocurrió en julio de 2020, pues se registraban más de 40 decesos diarios por Sars-Cov-2.
Una cifra similar se identificó a principios del mes en curso, en el marco de la tercera ola de contagios, sin embargo, en últimas fechas se reportan de 30 a 35 muertes por día.
¿Y a los vendedores de flores cómo les ha ido en la pandemia?
Contrario a lo que uno podría pensar, los comerciantes de flores no han tenido altas ventas con motivo de la contingencia sanitaria.
Personas dedicadas a ese oficio mencionaron a Reto Diario que sus ingresos han disminuido hasta un 40 por ciento.
Ello, explicaron, porque la gente ya casi no realiza velatorios, pues, en atención a lo instruido por las autoridades sanitarias, creman a sus familiares fallecidos por Covid.
“Lo que pasa es que ya es necesario la cremación, no es que elijan, sino que es necesario, entonces, en lugar de llevar un arreglo, le llevan dos rositas para la tumba. De un arreglo de 200 a dos rositas de 10 pesos, vea el porcentaje, así se está viviendo”, expresó uno de los entrevistados.
Abundaron que las afectaciones económicas y las restricciones de aforo también han influido en que disminuyan los pedidos de flores, incluso para eventos de otro corte, tales como las bodas.
Descartaron convenios con funerarias, haciendo énfasis que ello implicaría dar comisiones, algo que no les resulta posible, pues apenas sacan para sus gastos básicos.
Acerca de si han bajado los precios de sus productos, respondieron que sí, casi un 50 por ciento.
“Si un arreglo lo dábamos en 500, ahora lo damos en 300, porque si no, no lo vendemos”, comentaron.
Por último, apuntaron que la venta de coronas ha decaído sustancialmente, aunque reconocieron que esporádicamente han tenido pedidos de ese tipo para quienes fallecen de muerte natural.
“Para una cajita de cenizas, ¿quién crees que va a poner una corona? Los que se mueren por muerte natural, pues sí llega a haber, pero está muy complicado”, señalaron.