Alumnos, personal docente, y servicios generales, además de padres de familia, fueron invadidos por nostalgia al presenciar la demolición del Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas, ubicado en calle Centenario 300, del municipio de Izúcar de Matamoros, tras el sismo del pasado 19 de septiembre.
Entre sentimientos encontrados, por la tristeza de como derriban los muros, hasta la alegría de que tendrán aulas nuevas, porque ya son insuficientes para albergar a los estudiantes de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, en el inmueble que carece se áreas verdes, los alumnos observaron con detalle los trabajos de derribo.
Por un momento los padres de familia se inconformaron, y pidieron a las autoridades no hacer un inmueble prefabricado, ni de papel, como así lo calificaron, y es que argumentaron que se corre el riesgo de que se vuelva a colapsar.
Decenas de trabajadores de la construcción con picos, mazos y palas, además de maquinaria pesada como rectroexcavadoras y otras, iniciaron con la demolición del inmueble que fue inaugurado en 1955, hace ya 62 años.
Isaura Delgado, madre de familia, señaló que es una oportunidad de mejorar las instalaciones, porque son insuficientes los salones para la matrícula.
Pese a que existe la suspensión de clases, en Izúcar de Matamoros, los alumnos se presentaron como es el caso de Salvador Cabrera Ramírez, quien vivió el sismo del pasado martes en el interior de la institución educativa, porque cursa el 2 año de secundaria, y aseguró que vive con nostalgia, porque aún no sabe donde será reubicado.
El gobernador José Antonio Gali Fayad, durante la puesta en marcha de la reconstrucción, se comprometió a que en cinco meses estará concluido el Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas.
Subrayó que Puebla tomará 300 millones de pesos del presupuesto participativo, a fin de comenzar con las labores de reconstrucción a seis días del sismo, suceso que no pasa en otras entidades.



