Tras la desaparición y homicidio de Paulina Camargo Limón a manos, presuntamente, de su novio, José María Sosa Álvarez, el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió a las autoridades correspondientes no abandonar el caso y esclarecer los hechos ocurridos el martes 25 de agosto.
Sobre el tema, el líder de la grey católica, lamentó que el cuerpo de la joven, quien tenía cuatro meses y medio de embarazo, siga desaparecido, a pesar de que el 30 de agosto Sosa Álvarez confesó haberlo arrojado en un contenedor de basura ubicado en las inmediaciones de La Margarita.
Además, Sánchez Espinosa, se sumó a los padres de la joven, al no querer dar declaraciones a los medios de comunicación, pues están pasando por momentos de angustia y desesperación.
Por lo anterior, el Arzobispo de Puebla, solicitó a los directivos de las instituciones educativas trabajar en campañas de forma conjunta con la Iglesia y los padres de familia en la formación de mejores seres humanos.
Aunado a ello, indicó que los padres de familia son los responsables de educar y formar a sus hijos. Asimismo, que es importante que los jóvenes sean responsables de sus actos.
Sánchez Espinosa, refirió que se debe enseñar a los seres humanos a respetar las vidas de sus parejas, amigos y familiares.
