El titular de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ), Víctor Carrancá Bourget, huyó de los cuestionamientos que aseguraron que Leopoldo Camacho Vázquez, implicado en el asesinato de Karla López Albert, fue puesto en libertad en días pasados.
“No sé a quién se refiere”, contestó el funcionario estatal ante las preguntas de la prensa. Posterior a ello, Carrancá Bourget, a paso rápido, abandonó la plancha del zócalo capitalino.
Karla López Albert, de 31 años edad, desapareció en enero de 2014, y desde el primer minuto sus familiares y amigos iniciaron una búsqueda a través de las redes sociales y medios de comunicación. Sin embargo, días después -en febrero del mismo año- su cadáver fue encontrado en el Distrito Federal (DF).
Tras la aparición del cuerpo de Karla López las autoridades detuvieron a Manuel Forcelledo Nader, quien además era el padre del bebé que ella esperaba. Familiares de la fémina aseguraron que el día de la desaparición de López Albert, Forcelledo Nader, la había citado en un centro comercial ubicado en el Boulevard Forjadores.
Tras varias declaraciones, Manuel Forcelledo confesó haber estrangulado a Karla López en complicidad de dos hombres más a quienes presuntamente les pagó 7 mil pesos como anticipo. La Procuraduría General de Justicia (PGJ) encontró a Manuel Forcelledo como el responsable intelectual del homicidio de la mujer con cinco meses de embarazo.
En el caso de Leopoldo Camacho éste fue consignado por presuntamente ser partícipe del plan, sin embargo, sus familiares aseguraron lo contrario, incluso, dijeron que las autoridades lo obligaron a admitir su participación.
En su momento, en una conferencia de prensa, Aldo Camacho, hermano de Leopoldo, señaló que éste fue obligado mediante torturas físicas y psicológicas a declarar que le vendió un chip a Manuel Forcelledo.
Empero, el consanguíneo relató que su familiar cambió de plan su número telefónico de la línea Telcel, la cual le dio como regalo un chip, sin embargo, inexplicablemente el sobre no contenía el plástico.
Aunado a ello, los allegados a Leopoldo Camacho afirmaron que éste no conocía a Manuel Forcelledo, quien hasta este día continúa preso.




