Involucrando a la iniciativa privada y a la sociedad civil, el gobierno del Estado coordina esfuerzos con la Federación y el Ayuntamiento para combatir el rezago y la pobreza, afirmó el gobernador Rafael Moreno Valle, quien junto con el subsecretario de Desarrollo Social, Juan Carlos Lastiri Quirós, y el alcalde Tony Gali dieron el banderazo de salida a las 150 Unidades Móviles Alimentarias (UMAS) que atenderán a más de 18 mil personas.
El programa tiene una inversión de 136.2 millones de pesos, de los cuales, 50 millones fueron aportados por el gobierno federal, 82.8 por el Estado, 2 millones por los municipios y 1.4 por la iniciativa privada, a través de la Volkswagen, el Grupo Empresarios Poblanos y la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y de Alimentos Condimentados (Canirac). De las 150 unidades, 128 operarán en el municipio de Puebla, 21 en Tehuacán y una en Cuautlancingo, atendiendo zonas donde viven personas con carencia alimentaria.
“Sumándonos al presidente, decidimos aplicar este modelo de Unidad Móvil Alimentaria, porque había un esfuerzo del gobierno federal que hizo 70 comedores fijos sin embargo por la dispersión poblacional consideramos que la mejor alternativa eran los comedores móviles (…) Yo les dije que antes de terminar agosto estarían listas las 150 unidades y aquí las tenemos, listas para operar de manera inmediata”, señaló el mandatario acompañado por la titular del Sistema Estatal DIF, Martha Erika Alonso.
Lastiri Quirós reconoció al gobernador Moreno Valle por sumarse a las iniciativas del presidente Enrique Peña Nieto y porque, desde la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) impulsó reformas a la Ley de Coordinación Fiscal que permitieran a los municipios y Estados utilizar recursos del ramo 33 en infraestructura y programas sociales.
“Generamos nuevos lineamientos y nuevos catálogos que permitieran a los estados y municipios invertir recursos en comedores comunitarios y hoy vemos una mezcla de recursos muy interesante, única en el país, recursos del Fondo de Infraestructura Social Estatal, recursos del Fondo de Comedores Comunitarios de Sedesol, el Fondo de Infraestructura Social Municipal y de la iniciativa privada”, señaló el funcionario ante una nutrida concurrencia y la presencia de Pedro de León Mojarro, jefe de la unidad de Coordinación de delegaciones de la Sedesol y los delegados federales de distintas dependencias en la entidad.
Antonio Gali Fayad, presidente municipal de Puebla, reiteró que la coordinación entre el gobierno, empresarios y asociaciones civiles es la única forma de resolver los problemas de la pobreza y detalló que entre las acciones llevadas a cabo en la capital se encuentran la construcción de 5 mil estufas ahorradoras de leña y 5 mil 851 techos dignos.
De las 150 Unidades Móviles, 128 son para la capital y sus habitantes, a quienes ofrecerán esperanza. Conocer la realidad de las personas que viven en pobreza alimentaria, permitió estructurar acciones con visión integral para focalizar esfuerzos, para mejorar la calidad de vida.
Alejandro Lozano Torres, presidente honorario del Banco de Alimentos, explicó que decidieron apoyar con la operación de 10 unidades móviles, al considerarlo un proyecto novedoso, creativo y cimentado.
“Hoy el gobernador Rafael Moreno Valle le ha sembrado alma al desarrollo de Puebla y se están haciendo acciones para sumar a quienes esperan que este desarrollo llegue a sus estómagos”, sostuvo ante Thomas Karig Gerecht, vicepresidente de Relaciones Corporativas y Estrategia de Volkswagen; Jair Rivelino Aguilar Cabrera, presidente de la Canirac Puebla, Rubén Contreras Reyes, e integrantes del Grupo de Empresarios Poblanos.
Como parte del programa, el Gobierno Federal provee los insumos alimentarios y supervisa la instrumentación de esta iniciativa, mientras el Estado adquirió los comedores móviles y coordina la operación del programa. Los gobiernos municipales colaboran con la provisión de servicios de agua, luz, seguridad, y el otorgamiento de los permisos correspondientes.
En el caso del sector privado, aportarán los recursos para adquirir los alimentos de 4 Unidades Móviles Alimentarias, y la Canirac promoverá entre los ciudadanos que asistan a sus establecimientos afiliados para que colaboren con un plato de comida a quien más lo necesita. Cada desayuno tiene un costo de 5 pesos y cada comida de 10 pesos.
Asimismo, será el Banco de Alimentos el que reciba las donaciones del sector privado y de los ciudadanos, comprará y suministrará los alimentos de estos comedores.
Asistieron al banderazo de salida de las unidades, Juan Manuel Vega Rayet, delegado de Sedesol; el secretario de Desarrollo Social del estado, Luis Banck Serrato y los alcaldes de Tehuacán y Cuautlancingo, Ernestina Fernández Méndez y Félix Casiano, respectivamente.