Jesús Lemus
El titular de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), Víctor Carrancá Bourget, confirmó que la muerte del menor de 13 años, José Luis Tehuatlie Tamayo, se debió a la onda expansiva por la explosión de un cohetón, la cual le provocó la lesión que lo dejó con muerte cerebral y posteriormente la muerte.
Lo anterior lo señaló durante una conferencia de prensa en la que ofreció los pormenores de la investigación realizada por la dependencia a su cargo sobre el enfrentamiento registrado entre policías estatales y habitantes de San Bernardino Chalchihuapan el pasado 9 de julio. La refriega se dio por el desalojo de la Carretera Puebla-Atlixco.
El procurador, detalló que el niño, Tehuatlie Tamayo, se encontraba junto a una construcción y campo de cultivo al momento de la lesión que sufrió entre las 14:33 y 14:38 horas.
Subrayó que fueron los manifestantes de Chalchihuapan quienes iniciaron la gresca, agrediendo a los uniformados con todo lo que tuvieron a su alcance.
Carrancá Bourget, glosó que durante la confrontación jamás se emplearon balas de goma, por el contrario, que los inconformes emplearon piedras, resorteras, bombas molotov y cohetones de propulsión, catalogados como explosivos.
Enunció que las investigaciones arrojaron 98 dictámenes periciales que fueron ratificados por medicina forense, criminología y criminalística, además de química forense, balística, análisis de voz, genética, explosivos, entre otros.
Víctor Carrancá Bourget, destacó el apoyo de la PGR, Comisión Nacional de Derechos Humanos, del Consejo Mexicano de Medicina Legal y Forense, que se han sumado a las investigaciones sobre los hechos registrados en Chalchihuapan.
Procuraduría destaca puntos de investigación
Cabe señalar que el desahogo de las diligencias y el análisis técnico-científico de todos los elementos de prueba que hasta el momento integran la averiguación previa, permiten concluir sobre los siguientes puntos, respecto de los cuales existe certeza en la presente investigación:
• Primero. No hay evidencia alguna de la utilización de balas de goma o de algún otro objeto de disuasión de similares características que hubieren empleado los elementos de la Policía Estatal que intervinieron en los hechos. El análisis del material gráfico que forma parte de la investigación (sendos informes rendidos por la Secretaría de la Defensa Nacional y por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, y las pruebas periciales realizadas en materia de balística y explosivos), permite concluir respecto de los objetos de los que existe evidencia física o videográfica de su utilización el día de los hechos.
• Segundo. Por parte de los grupos en confronta se utilizaron piedras, resorteras, bombas molotov y en particular cohetones de propulsión explosivos de dos tipos, ambos de manufactura no industrial. La Policía Estatal utilizó diversos tipos de dispositivos de agente lacrimógeno conocidos como CN y CS. Algunos de éstos lanzados manualmente y otros (de largo y de corto alcance) arrojados mediante dos tipos específicos de lanzaderas. El lanzador múltiple TL8 y el Lanzador simple TLC1.
• Tercero. El menor fue lesionado entre las 14:33 y las 14:38 horas del día 9 de julio.
• Cuarto. El menor José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, en el momento en que fue lesionado, se encontraba junto a una construcción y un campo de cultivo, lugar diverso a aquél en que se confrontaban los dos grupos de personas con los elementos de la Policía Estatal.
El análisis del material videográfico en el que se observa el momento en el que el menor fue lesionado, permitió su confrontación física y comparativa para ubicar la proximidad del sitio en el que se encontraba la víctima en ese momento.
Realizada la ubicación y localizados físicamente los objetos determinantes que se visualizan en la video grabación, los peritos en criminalística localizaron rastros hemáticos por salpicadura en la flora propia del campo de cultivo, así como un fragmento de hueso (que se ha determinado, es humano) y que por su forma y características podría corresponder al menor lesionado. Los resultados de las pruebas de genética y perfil de ADN están en proceso.
• Quinto. El menor presentó edema cerebral hemisférico por contusión temporal y frontal del lado izquierdo, con hematoma subdural agudo, y fronto temporal izquierdo con fractura fronto-parietal ipsilateral y pérdida de tejido óseo local, con desviación de la línea media de 16 milímetros; lesión que de acuerdo con los especialistas, le causó la muerte.
• Sexto. Se comprobó la capacidad de daño físico de cada uno de los objetos que fueron utilizados el día de los hechos y que han quedado precisados en la conclusión segunda.
Con estos elementos, los peritos especialistas en fotografía y video, balística, criminalística, explosivos, medicina forense, topografía, entre otros, realizaron pruebas técnicas en campo para determinar su funcionamiento, alcance y daño.
Las consecuencias físicas (utilizando monitores en la prueba) depende de diversos factores, entre ellos la distancia y la zona de impacto. Respecto de cada uno de los objetos, de acuerdo con las pruebas físicas realizadas, es posible diferenciar, en su caso, el tipo de lesión que provoca.
• Séptimo. Una lesión como la descrita, se determinó, es consecuente con la acción de una onda expansiva producida por un artefacto explosivo.