El activista, Gerardo Pérez Muñoz, señaló que existe total opacidad sobre el gaseoducto que se está construyendo en la zona de Huauchinango, pues han solicitado al ayuntamiento los permisos de cambio de uso de suelo, así como el acta del Cabildo que avaló la modificación, sin que se los hayan proporcionado, además de que solicitaron a la Semarnat la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y al momento no se las dan.
El gaseoducto de Gasomex, subsidiaria de Pémex, va de Poza Rica, Veracruz, a Atotonilco, Hidalgo, pasando por Huauchinango, con lo cual se estarían afectando los recursos naturales de la zona e, incluso, algunos bienes ancestrales, como el Cerro del Yelotépetl, en Cuaxicala, perteneciente al municipio de Huauchinango.
El dirigente de la revista Colibrí apuntó que Gasomex está operando sin la autorización ni el permiso de los pueblos nahuas de la zona, lo que iría contra el artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pues se establece que para ese tipo de proyectos las empresas tienen que contar con el aval de las comunidades indígenas.
Pérez Muñoz refirió que la obra hasta el momento no ha atravesado todo el estado, pero estaría afectando a la comunidad de Cuacuila, por lo cual han pedido que se modifique el trazo para el que gaseoducto no los afecte, pero la compañía se ha rehusado.
Gasomex ha seguido construyendo el gaseoducto gracias a que cuenta con la protección del presidente municipal de Huauchinango, Omar Martínez Amador, pues a pesar de que le han solicitado los permisos de uso de suelo, que tuvieron que ser aprobados en el Cabildo, no se los ha dado.
Asimismo, a través de una solicitud de información requirieron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la MIA del gaseoducto, pero no la ha recibido, esto después de que se suscitara polémica sobre ciertas modificaciones al proyecto que supuestamente no estarían incluidas en dicho documento.