“Durante esta época de Todos Santos se deberá rezar y pedir por el eterno descanso de las personas que ya no están en la Tierra, sobre todo, ponerlas en las manos de Dios”, pidió el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa. Esta es una de las celebraciones más significativas para los católicos, porque recuerdan a sus difuntos y los esperan con una ofrenda.
“Esta ha sido una petición de la Iglesia, hacer memoria por los fieles difuntos, sobre todo, de los familiares; celebraré la misa en Catedral, abriré la cripta de los Obispos el 2 de noviembre, aunque si es necesario también el 1”, expresó.
En el marco de las actividades del Magno Rosario Guadalupano, efectuado durante este fin de semana en las instalaciones del Seminario Palafoxiano, el Arzobispo, hizo un llamado para no perder las tradiciones de la época, comentando que aunque sea un altar modesto se debe recibir a los fallecidos en sus hogares.
Sánchez Espinosa, enunció que es costumbre acudir a los camposantos a limpiar las tumbas y ofrecer veladoras a los que ya partieron, además de escuchar misa y rezar por el eterno descanso.
“Estas celebraciones son espirituales en todo momento, porque se recuerda cada año a los que ya no están entre nosotros, por lo que no se deben perder y rezar en familia”, concluyó.