Saldo de cuatro muertos, tres lesionados, un militar herido, así como una vivienda y tres autos dañados, arrojó la explosión en las instalaciones de Petróleos Mexicanos, originada por una fuga de gas durante un simulacro de aplicación del Plan DN III-E por la fuerza de la reacción de la XXV Zona Militar en las instalaciones del LXX Batallón de Infantería.
Personal militar encargado de proporcionar seguridad física y trabajadores sufrieron las consecuencias de una conflagración, por lo que de manera inmediata fue aplicado un cordón castrense para resguardar las instalaciones y para proporcionar auxilio a lesionados y población cercana.
El equipo de seguridad militar desplegó acciones de acordonamiento en la zona del desastre para mantener el orden, evitar el saqueo y pillaje, en tanto, el equipo de búsqueda, rescate y evacuación se abocó a localizar a trabajadores, incluso, auxiliado con un binomio canófilo.
Aunque en esta ocasión sólo se trató de un simulacro, la fuerza de reacción de la zona militar se encuentra lista para intervenir en desastres, como en situaciones donde la población sufre daños por calamidades devastadoras, tanto geológicas, químicas y sanitarias.
Las contingencias geológicas son aquellas relacionados con sismos, erupciones volcánicas o hidrometeorológicas, es decir, por lluvias, como las ocurridas recientemente en varias entidades del país y de las cuales los municipios de Puebla no están descartados.
Las calamidades químicas se relacionan con explosiones, incendios o fugas, como las ocurridas el 19 de diciembre de 2010, en tanto, los desastres sanitarios se refieren a una emergencia por plaga o enfermedades peligrosas y en las cuales se aplica una fuerza de reacción con el Plan DN III-E.
