Los teléfonos celulares llegan a representar hasta el 30 por ciento de las operaciones diarias de las casas de empeño y por cada uno de ellos se prestan mil 100 pesos, en promedio, aseguró Joel Rodríguez, director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre).
Hasta hace algunos años el oro representaba el principal producto en la cartera de las casas de empeño, pero con el desarrollo de la tecnología y las variaciones en el valor internacional de ese metal precioso, actualmente el 50 de los artículos que se empeñan son aparatos electrónicos y electrodomésticos, entre los cuales los celulares tienen gran presencia, refirió.
En promedio, precisó, una casa de empeño realiza 50 operaciones generales al día, sea de empeño, desempeño o refrendo, y entonces al menos de 10 a 15 corresponden a celulares, “para los cuales somos especialmente estrictos porque sí les pedimos sus accesorios originales”.
Sostuvo que las casas de empreño asociadas a la Amespre han reforzado sus medidas de seguridad pues desde 2013 solicitan a los pignorantes identificación oficial, comprobante de domicilio, huella digital y que firmen el contrato de adhesión de la Profeco e incluso quedan videograbados.
Así han identificado que 8 de cada 10 personas son clientes regulares y “honestos” que recurren al empeño para solventar alguna emergencia, pero también reportan mensualmente a las procuradurías de los Estados actividades irregularidades, como que una persona empeñe tres veces o más artículos del mismo tipo.
En lista negra, sólo 2.7% de celulares que se pretenden empeñar
Juan Carlos Villarreal, presidente de la Amespre, aseguró que de una muestra de 10 mil celulares que se recibieron entre sus asociados únicamente fueron rechazados 273 teléfonos móviles, es decir el 2.7 por ciento, porque a partir de su IMEI se detectó “que estaban en la lista negra que es robado o extraviado o en la lista gris porque no coincidían con la descripción”.
El dirigente empresarial encabezó el lanzamiento de una campaña a nivel nacional denominada “Reporte de valor” y en coordinación con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que en las 3 mil sucursales de las 25 empresas prendarias de la Amespre se informe y exhorte a la gente a conocer y registrar el Identificador Internacional de Dispositivos Móviles (IMEI, por sus siglas en inglés), un número de 15 dígitos que es único por cada teléfono celular a fin que de pueda inutilizar el aparato en caso de que se lo roben.
“Intentamos que por ningún motivo los celulares que fueron robados ingresen a nuestras unidades de negocio. Por medio del IMEI hacemos una consulta a GSNA (una asociación de operadores móviles) para decir si hacemos o no el empeño. Si el aparato está reportado como robado, extraviado o no coincide su descripción con su número de IMEI, no lo aceptamos. Nuestro principal objetivo es llevar a valor cero todos los artículos que sean de procedencia ilícita para que los delincuentes no reciban dinero de los artículos que roban”, indicó Villarreal en conferencia de prensa en la que también participó Jesús Orta, secretario de Seguridad Ciudadana del gobierno de la Ciudad de México, donde hace tres semanas se anunció una estrategia para combatir la venta de celulares robados.
Menos del 10% de la población en 6 zonas urbanas conoce el IMEI: Profeco
La Profeco elaboró un video (https://www.youtube.com/watch?v=SmAfnQewrEA) que es difundido en redes sociales sobre las tres formas en que puede conocerse el IMEI: marcando *#06# desde el celular, en una etiqueta pegada al lado de la batería del teléfono o bien en la caja original del aparato.
David Aguilar, coordinador general de Difusión de la Profeco, refirió que en las principales seis zonas urbanas del país se encontró que el número de personas que conoce el IMEI no rebasa el 10 por ciento, por lo que es previsible que el número sea todavía menor en zonas rurales.
Joel Rodríguez, director de la Amespre, insistió que no basta que la gente reporte su número de celular cuando les roban el aparato porque las compañías lo único que harán es bloquear la línea “pero el aparato sigue vivo”, en cambio con el IMEI se inutiliza el aparato, pierde valor y con ello se desincentiva el robo de celulares.
Refirió que las casas de empeño están obligadas por la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) a entregar mensualmente reportes de operaciones irregulares a las procuradurías y fiscalías estatales que generan análisis de información de inteligencia policial.