Alfredo Téllez
Actualmente la economía de las familias no está para imponerle nuevos impuestos, resaltó el economista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Marcos Gutiérrez Barrón, en torno a que los alimentos preparados que venden las tiendas de conveniencia y minisupermercados, así como tiendas de autoservicio y otros establecimientos, podrán subir de precio una vez que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) hizo la aclaración que deben pagar 16% del impuesto al valor agregado (IVA).
Al respecto, el especialista comentó a RETO Diario que cualquier impuesto que se ponga, lo que va a provocar simplemente es afectar más todavía la situación económica de muchas familias, que ya de por sí, señala, debilitaban mucho otros gravámenes.
“Definitivamente, creo que no son los momentos para que las condiciones fiscales cambien para las familias, sino que todo lo contrario, tendría que haber condiciones no solamente para las familias, también para las empresas”, consideró.
Refirió que el consumo es uno de los puntos importantes que reactivan la economía, al grado de que alrededor del 60 por ciento es consumo en el país, entonces —desde su perspectiva— declaró que si se siguen tomando medidas que afectan el consumo, entonces se va a complicar la economía.
Y es que aunque la Ley del IVA lo establece, muchos de esos establecimientos no lo están cobrando y al ponderarlo en la Tercera resolución miscelánea, podrán ser sujetos de un cambio en su precio.
Pero el SAT ya puntualizó que son sujetos del gravamen, lo que quiere decir que no lo estaban cobrando y que ajustarán sus precios en perjuicio del público que los consume.
Se trata de alimentos como los burritos, chapatas, pepitos, hamburguesas, gorditas, quesadillas, tacos, flautas y sándwiches, emparedados, baguettes, tortas, paninis, sushi, hot cakes, alitas, molletes y tamales, entre otros.