Alfredo Téllez
Con una inversión inicial de tres millones de pesos por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Secretaría de Economía, Said Robles Casolco, miembro de la Escuela Nacional de Ingeniería del Tec de Monterrey, junto con las empresas Agroquímicos y Aspersores de Perote y ADV Mechanics, llevarán al mercado un fertilizante que se empleará para el maíz, 100 por ciento orgánico, 30 por ciento más económico y con la cualidad de liberar nutrientes conforme al crecimiento del vegetal.
El fertilizante se venderá en bultos de 50 kilogramos y es producto de la mezcla de elementos biológicos como el potasio, manganeso y azufre, los cuales se emplean como sustrato para enriquecer a la piedra pómez. Así, una vez que este mineral absorbe los elementos citados, actúa como un fertilizante que alimenta a la tierra de cultivo, liberando poco a poco los nutrientes que las plantas requieren durante su crecimiento.
Robles Casolco, mencionó que con este nuevo desarrollo incrementa de forma exponencial el crecimiento del vegetal, pues mientras los fertilizantes tradicionales permiten que las semillas germinen hasta en 60 días, con el uso de la piedra pómez se puede lograr que sea en una semana.
Y resaltó que este proyecto es resultado de la generación de tres años de investigación académica que realizó en el Tec de Monterey en Puebla, y que derivó en las patentes “Proceso de adición mecánica de soluciones activas agrobiológicas y/o agroquímicas para plagas y enfermedades vegetales en un material puzolánico” con registro MX/a/2012/014359; y “ Proceso electroquímico enriquecido orgánicamente y/o inorgánicamente de un material puzolánico para la nutrición vegetal” con registro MX/a2012/014350.
De esta forma, el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel 1 destacó que “lograr que estas patentes fueran de interés para el sector empresarial, significa que la investigación puede tener un fin comercial en nuestro país, pues actualmente no existe un registro por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial que indique cuántas patentes llegan a ser comercializadas”.
