Las amas de casa están preocupadas por las alzas que se han tenido en productos de consumo diario, como la carne, el azúcar y el limón, situación que las hace “estirar” el gasto o dejar de comprar ciertos artículos.
“Ahora ya no preparo agua de limón, sino de naranja o de una fruta que esté barata, porque he preguntado en esta semana y cuesta 42 pesos el kilogramo; lo compraba en 11 ó 12 pesos, pero ahora está más caro, entonces así no se vale”, explicó Alejandra García, ama de casa.
Pero no sólo la señora García ha tenido que cambiar el menú, sino la mayoría de las personas que viven en Puebla, quienes tienen que lidiar todos los días con el alza de los precios de diversos productos.
Aunado a los incrementos en los ingredientes de la comida se suman los de combustibles, como la gasolina y el gas, los cuales sufren “ajustes” cada mes.
