El domingo 16 de noviembre, la Policía Nacional de Honduras detuvo en el Aeropuerto Internacional Toncontín, en Tegucigalpa, a un ciudadano mexicano identificado como piloto privado del cantante regional mexicano Julión Álvarez.
El hombre, originario de Guadalajara, Jalisco, era buscado mediante una alerta roja de Interpol por “actos preparatorios para el tráfico ilícito de drogas”, con una orden de captura emitida por autoridades mexicanas desde el 10 de julio de 2014.
La detención ocurrió durante un control rutinario de pasajeros, realizado por la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) en coordinación con la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF). El piloto viajaba como parte del personal de servicio de Julión Álvarez, quien había ofrecido un concierto en Tegucigalpa el día sábado 15 de noviembre.
Durante la inspección, se le incautaron una tableta electrónica, un teléfono móvil, 3 mil 100 dólares en efectivo, 3 mil pesos mexicanos y un pasaporte a nombre de otra persona, lo que sugiere posibles irregularidades en su identidad o viajes.
Este no es el primer incidente del detenido en Honduras. En julio de 2014, fue arrestado en el Aeropuerto Internacional Golosón, La Ceiba, junto a otro piloto por intentar despegar una avioneta sin autorización de la torre de control, en un caso relacionado con presuntas actividades ilícitas.
El cantante Julión Álvarez emitió un comunicado desmintiendo cualquier vínculo directo con el detenido, aclarando que no se trata de su piloto principal ni copiloto habitual. Según Álvarez, su equipo de vuelo oficial salió de Honduras sin inconvenientes tras el concierto, y rechazó cualquier implicación en las actividades del hombre arrestado.
“No tengo relación alguna con esta persona ni con sus acciones”, afirmó el artista en redes sociales.
Este incidente revive controversias pasadas sobre Julión Álvarez, quien en 2017 fue incluido en una lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE.UU. por presuntos nexos con el lavado de dinero del Cártel de Sinaloa, aunque el caso fue cerrado en 2018 sin cargos formales. La detención del piloto no implica directamente al cantante, pero ha generado especulaciones en medios mexicanos y hondureños.
El detenido permanece bajo custodia en Honduras, a la espera de posibles procesos de extradición a México o acciones internacionales.





