La muerte de Liam Payne, exmiembro de la icónica banda One Direction, ha generado un caso judicial que involucra a cinco personas imputadas en Argentina. El artista británico falleció en octubre pasado tras caer del tercer piso de un hotel en la capital, Buenos Aires.
Entre los acusados están Gilda Martín, gerenta del hotel CasaSur, y Esteban Grassi, empleado del mismo establecimiento, ambos señalados por homicidio involuntario. También fue imputado Roger Nores, amigo cercano de Payne, según confirmó la Fiscalía Nacional argentina.
Por otro lado, Braian Paiz y Ezequiel Pereyra, trabajadores del hotel, enfrentan cargos por suministrar drogas al cantante antes de su muerte. Hasta ahora, dos de los cinco imputados permanecerán en prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial.
El caso también revela que el día del incidente, el personal del hotel llamó a los servicios de emergencia, reportando que Payne había consumido “demasiadas drogas y alcohol” y estaba causando destrozos en su habitación. Además, se encontraron sustancias ilegales y mobiliario dañado tras la tragedia.
En declaraciones anteriores, Roger Nores afirmó ser amigo cercano del cantante y comentó que Payne parecía “juguetón y feliz” poco antes de su caída fatal.