La Liga de la Justicia, la nueva película de superhéroes de DC Comics y Warner Bros., lideró con holgura la taquilla de Estados Unidos este fin de semana, pero la recaudación de su estreno quedó por debajo de las expectativas de los analistas.
Según informó el portal especializado Box Office Mojo, La Liga de la Justicia ingresó 96 millones de dólares en Estados Unidos, lo que la convierte en el peor estreno de esta serie de películas que hasta ahora incluye a Man of steel (2013), Batman v Superman y Suicide Squad (ambas de 2016), y Wonder woman (2017).
En todo el mundo, La Liga de la Justicia consiguió 281 millones de dólares en total. Dirigido por Zack Snyder, este filme reúne a los superhéroes Batman (Ben Affleck), Wonder Woman (Gal Gadot), Aquaman (Jason Momoa), Flash (Ezra Miller) y Cyborg (Ray Fisher) para luchar contra el malvado Steppenwolf, que amenaza con destruir el mundo.
En segundo lugar se situó Wonder, que en su primer fin de semana en los cines logró 27 millones de dólares. Julia Roberts y Jacob Tremblay protagonizan este drama de superación acerca de un niño que, tras pasar por numerosas operaciones de cirugía en el rostro, afronta sus primeros días en una nueva escuela. El tercer puesto fue para Thor: Ragnarok, que añadió 21.8 millones de dólares y cuyo botín acumulado en todo el mundo asciende a 739 millones de dólares. En el filme, Thor (Chris Hemsworth), encarcelado en una zona remota del universo sin su poderoso martillo, debe regresar a su Asgard natal y detener el llamado Ragnarok, la destrucción del planeta y el final de su civilización a manos de la despiadada Hela (Cate Blanchett).
La cuarta plaza fue para la comedia familiar Daddy’s home 2, con 14.8 millones de dólares. Esta cinta cuenta el reto que afrontan Dusty (Mark Wahlberg), un tipo soberbio y fanfarrón, y Brad (Will Ferrell), torpe e inseguro, cuando sus respectivos padres (Mel Gibson y John Lithgow), que son una versión extrema de sus propias personalidades, pasan unos días junto a ellos.
Por último, Murder on the orient express se anotó 13.8 millones de dólares. La película narra cómo el detective Hercules Poirot (Kenneth Branagh) investiga un asesinato ocurrido durante un viaje de tren, por lo que todos los pasajeros son sospechosos del crimen.
